Guía de El Puerto de Santa María

Harían falta muchas guías para poder contar todo lo que nos depara en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María. La llaman “la Ciudad de los Cien Palacios”, y con razón, porque es realmente impresionante la cantidad de edificios históricos que hay repartidos por esta luminosa localidad andaluza, incluyendo castillos, ilustres casas-palacios o iglesias.

Sin duda es una ciudad para pasear, para ver y dejarse ver. Prepárate para refrescarte en sus parques y jardines, para disfrutar del mejor tapeo gaditano, para pasar un día inolvidable de playa, para ir a lucirte a Puerto Sherry, para comer en algunos de los mejores restaurantes de Cádiz, para conocer alguna de sus famosas bodegas o para sumergirte de lleno en sus divertidas fiestas.

De playas por El Puerto de Santa María

• Playa de Fuentebravía: esta pequeña playa de 700 metros de largo y 40 de ancho suele contar con una buena afluencia en verano, y no es extraño, porque tiene una suave arena dorada y es la favorita de las familias con niños. Se encuentra junto a la urbanización del mismo nombre, y no le falta de nada: aparcamiento, acceso para personas con movilidad reducida, aseos, duchas, servicio de alquiler de hamacas y sombrillas, dispositivos de salvamento y un buen chiringuito. Es perfecta para la practica del submarinismo, la pesca o el windsurf.
• Playa de Santa Catalina: enorme arenal de tres kilómetros de largo. Y es que en realidad está formada por tres playas que reciben el nombre de las urbanizaciones junto a las que se encuentran: Vistahermosa o El Buzo, Cangrejo Rojo, Las Redes y El Ancla. Esta compuesta de fina arena dorada y cuenta con un oleaje moderado. Su nivel de ocupación es alto en verano. Su lista de servicios incluye aparcamiento, parada de autobús urbano, accesos adaptados para personas con movilidad limitada, aseos, duchas, servicio de alquiler de sombrillas, hamacas y tumbonas, dispositivos de salvamento, buenos chiringuitos y una escuela de actividades náuticas.
• Playa de la Calita: con 800 metros de largo y 20 metros de ancho en su parte más amplia, tiene un nivel de ocupación medio. Es de arena dorada y aguas tranquilas, y es el mejor lugar, por sus salientes rocosos, para practicar la pesca con arpón o el submarinismo. Su lista de servicios incluye aparcamiento, aseos, duchas, dispositivos de salvamento o club náutico. Se llega a ella a través de la urbanización de Vistahermosa.
• Playa de la Muralla: no tiene paseo marítimo, pero sí una situación privilegiada, junto al elegante Puerto Sherry. Con una extensión de 400 metros de largo por 70 metros de ancho, su nivel de ocupación suele ser medio. Está compuesta por arena fina y dorada y sus aguas son tranquilas. Dispone de aparcamiento, aparcabicicletas, accesos adaptados para personas con movilidad reducida, aseos, duchas o dispositivos de salvamento.

• Playa de la Puntilla: se encuentra en la desembocadura del río Guadalete, y es la playa favorita de los nativos de El Puerto de Santa María. Cuenta con una longitud de 1.300 metros, es de fina arena dorada y su nivel de ocupación es alto. Ofrece accesos adaptados y sillas anfibias para personas con movilidad limitada, aseos, duchas, socorristas o servicio de alquiler de sombrillas, tumbonas y hamacas. Para comer, justo al lado cuenta con la excelente oferta de restauración de Puerto Sherry.
• Playa de Valdelagrana: con tres kilómetros de largo, es la más concurrida de El Puerto, aunque no se suele notar gracias a su longitud. Cuenta con el merecido distintivo de Bandera Azul por la limpieza de sus tranquilas aguas y de su arena dorada, y por contar con un larga lista de servicios e infraestructuras: aparcamiento, aseos, duchas, papeleras, socorristas, transporte urbano, restaurantes, área de picnic, alquiler de material náutico o servicio de alquiler de sombrillas y hamacas.
• Playa de Levante: este arenal es el que está más alejado de la localidad, siendo su nivel de ocupación bajo. Se trata de la única playa virgen de El Puerto, sin urbanizar, y dispone de una zona nudista. A la playa, que se encuentra junto al Parque Natural Los Toruños, sólo se puede llegar andando, en bici o en un pequeño tren que sale de la Casa de los Toruños. También se puede acceder desde la Playa Valdelagrana o por el Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Con cuatro kilómetros y medio de largo, está compuesta de fina arena dorada, y sus aguas son tranquilas. No tiene servicios pero, al ser ventosa, es perfecta para practicar deportes como el kitesurf o el windsurf.

No te pierdas en El Puerto de Santa María...

• Casa de los Leones: construida en el año 1790 y restaurada en 1999, mantiene su estilo barroco exterior, pero en el interior ahora acoge apartamentos turísticos. También alberga una galería de arte, una bar de tapas y una terraza con vistas a la ciudad
• Castillo de San Marcos: construido en el siglo X, está considerado Bien de Interés Cultural. Al ser privado, para visitarlo hay que consultar en la Oficina de Turismo, que se encuentra al lado del castillo, en el Palacio de Araníbar. También se puede visitar la Bodega de Caballero, anexa al castillo.
• Yacimiento Arqueológico de Doña Blanca: se trata de una importante excavación que, entre los años 1979 y 1995, sacó a la luz restos de unas murallas, una necrópolis y varias viviendas de entre los siglos VIII y III a. C., todo ello en un buen estado de conservación. Se pueden visitar, de forma gratuita, de miércoles a domingo de 10:00 a 14:00 horas todo el año.
• Monasterio de la Victoria: situado a las afueras de la ciudad, fue construido entre los años 1504 y en 1517, ofreciendo una mezcla de arte gótico y renacentista. Está considerado Bien de Interés Cultural.
• Palacio de Araníbar: ilustre edificio del siglo XVII en muy buen estado, que incluye un espectacular artesonado de origen mudéjar. Hoy en día acoge la oficina de turismo, pero su bello patio se puede visitar de forma gratuita.

• El Palacio de Santa Cruz o de Valdivieso: ubicado en la calle de la Palma, es del siglo XVII. Alberga la sede de urbanismo de la ciudad, pero se puede visitar de forma gratuita de lunes a viernes de 09:00 a 13:30 horas.
• Basílica Menor Nuestra Señora de los Milagros: fue construida en el año 1486, y es el templo más destacado de la ciudad. Cuenta con elemento góticos, barrocos y neoclásicos. Se puede visitar de lunes a viernes de 08:30 a 13:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas, los sábados de 08:30 a 12:30 horas y de 18:00 a 21:00 horas, y los domingos de 08:30 a 14:00 horas y de 18:30 a 21:00 horas.
• Convento del Espíritu Santo: edificado en el siglo XVI, tuvo que ser reformado tras el saqueo de la ciudad en 1702, tras el terremoto de 1755 y tras la ocupación francesa en la Guerra de la Independencia. Se puede visitar en horario de misa, los domingos a las 11:00 horas, pero manteniendo respetuosamente el culto.
• Ermita de los Caminantes: está situada en el Paseo de la Victoria, y es del siglo XVIII. Se la conoce también como la Ermita de la Concepción.
• Museo Fundación Rafael Alberti: el poeta Rafael Albertí cuenta con este museo en su ciudad natal, en el que se pueden ver sus recuerdos de infancia y todo lo que el poeta legó a la ciudad en 1978, además de nuevas aportaciones relacionadas con su vida y obra. El museo abre de martes a domingo de 10:00 a 14:00 horas, y los miércoles del 1 de julio al 9 de septiembre de 19:00 a 21:00 horas. El precio de la entrada general es de 4 euros.
• Museo Arqueológico Municipal: abrió sus puertas en 1982 en la planta baja de la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, por eso cuenta tanto con secciones de Arqueología como de Bellas Artes. Alberga destacadas muestras de los hallazgos de la zona, especialmente de los yacimientos de Pocito Chico, Cantarranas, Doña Blanca y de la necrópolis de Las Cumbres, en la Sierra de San Cristóbal. Está en la calle Pagador, y se puede visitar, gratuitamente, de martes a viernes (no festivos) de 10:00 a 14:00 horas; sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:00 hora y miércoles del 1 de julio al 9 de septiembre de 19:00 a 21:00 horas.

Los mejores planes en El Puerto de Santa María

• Callejear por El Puerto: es vital recorrer andando algunas de las calles y plazas más emblemáticas de la ciudad, descubriendo tiendas, bares de tapas, restaurantes, bares de copas o heladerías. El recorrido debe incluir la calle Larga, la plaza de la Herrería, la calle Palacios, la calle Luna, la calle Misericordia y toda la llamada Rivera del Marisco, desde la calle Micaela Aramburu de Mora hasta la plaza de Alfonso X el Sabio.
• Comprar en el Mercado de La Concepción: es el mercado de abastos de la ciudad, y está muy cerca de la basílica. Aquí descubrirás todo lo relacionado con la gastronomía portuense, y encontrarás el genero más variado y fresco. Una compra segura.
• Probar los churros de Doña Charo: nada menos que 60 años lleva este puesto de la calle Muñoz Seca ofreciendo los mejores churros de El Puerto. Sólo llevan harina, agua y sal, y están, ricos no, riquísimos.
• Ir de tapas y finos: es una actividad gastronómica imprescindible en El Puerto de Santa María. Y la lista de lugares donde hay que parar incluye el Bar Vicente, en la calle Abastos, donde llevan haciendo típicas tapas gaditanas desde el año 1926, y donde podrás desayunar con un café los churros de Charo; La Solera, en la calle Ganado, una peña gastro-vinicola especializada en vinos de la tierra, como el Fino, el Amontillado o el Oloroso; el Bar Apolo, en la calle Palacios, donde hacen unas tortillas de muerte; Échate pa'yá, en la Calle Ribera del Marisco, donde son obligadas las tortillitas de camarones, o la Bodeguilla del Jamón, en la calle Misericordia, donde probar un excelente jamón ibérico de bellota.
• Comer en los mejores restaurantes de El Puerto: la lista es larga y variada, pero son de obligada visita el Romerijo, en la Ribera del Marisco, donde presumen de tener el mejor pescado y marisco de la ciudad; Casa Ceballos, que está al lado del Romerijo, cuyo plato estrella son las “Pavias de Merluza”; Los Portales, también en la Ribera del Marisco, cuya carta está principalmente basada en los mejores pescados y mariscos de la bahía de Cádiz, o el Restaurante A Poniente, del chef Ángel León, que cuenta con tres estrellas Michelin, y con eso está todo dicho.

• Ir de copas por El Puerto: la zona de copas por excelencia de la ciudad es el Soho. Entre los garitos con más marcha y mejor ambiente se encuentran el bar de copas El Trocadero, en la Plaza de la Herrería; el Kapote, en la calle Misericordia; la discoteca Gold, en la Avenida Micaela Aramburu de Mora; el bar con terraza La Cristalera, en la Plaza de las Galeras; la Terraza Río, en la Avenida Bajamar; el pub irlandés O'Donoghue's, en la calle Misericordia; el Babaloo, en la Avenida Rosa de los Vientos, o la Sala Milwaukee, en la Avenida de la Bajamar, donde programan la mejor música en directo de El Puerto.
• Celebrar los Carnavales de El Puerto: ésta una fiesta que se vive con mucha pasión en toda la provincia de Cádiz. Y en El Puerto no iba a ser menos. Aquí todo el mundo se echa a la calle en estos días disfrazados, y lo están celebrando hasta que el cuerpo aguante. Son muy conocidas las comparsas y chirigotas de la localidad, ya que suelen participar en el concurso provincial que se celebra en los Carnavales de Cádiz. También tiene lugar en la villa un Concurso Oficial de Agrupaciones de El Puerto.
• Hacer senderismo en Los Toruños: no nos olvidamos de los aficionados a la naturaleza, que disfrutarán a lo grande del Parque Natural de Los Toruños. Aquí se encuentra la Playa de Levante, pero también las salinas y la desembocadura del río San Pedro. En el parque hay señalizados 30 kilómetros de senderos, que se pueden recorrer andando o en bicicleta. A lo largo de todo el año, el parque programa un sinfín de actividades, como recorridos en kayak, rutas náuticas, paddle surf, cine al aire libre, realización de ecohuertos o rutas interpretativas.
• Visitar una bodega: son varias las bodegas que se pueden visitar en El Puerto, pero una de nuestras favoritas es la de Osborne, que se encuentra en la calle los Moros. Fue fundada, nada más y nada menos, que en el año 1722. Hoy en día ofrece una visita guiada para conocer todo el proceso de la crianza biológica dentro de una barrica. También incluye un recorrido por la “Toro Gallery”, y termina en la sala de degustación, donde te dan a probar el famoso Fino Quinta. La bodega también cuenta con tienda y con el restaurante Toro Tapas.