Medina Sidonia, comer alfajores en el balcón de la bahía de Cádiz

Medina Sidonia es una preciosa ciudad localizada en el centro de la provincia de Cádiz, a 46 km de la capital, e integrada en la comarca de La Janda. Su núcleo principal de sitúa en un promontorio –elevado a 337 m sobre el nivel del mar– que la convierte en atalaya natural desde donde dominar la llanura jandeña y apreciar unas magníficas vistas del litoral.

Debido precisamente a su estratégica situación, su historia transcurre como asentamiento de distintas culturas y acontecimientos que a día de hoy se reflejan en la arquitectura de su casco antiguo, considerado Conjunto Histórico-Artístico. Entre su amplio patrimonio monumental destacan; el Arco de la pastora, el Arco de Belén, la Iglesia Mayor de Santa María la Coronada, el Castillo, la Torre de Doña Blanca de Borbón o las Caballerizas del Duque de Medina Sidonia (espacio actualmente acondicionado para conferencias y diferentes exposiciones).

Tradición repostera con siglos de antigüedad

Conocida por sus tradicionales dulces, basados en ingredientes como; miel, frutos secos, cabello de ángel, matalauva (anís), ajonjolí (sésamo) o especias (canela, cilantro o clavo), que son deliciosa herencia del periodo Al-Andaalus, un tiempo en el que Medina era capital repostera y en su territorio se elaboraban todos los postres que después disfrutaban en los principales palacios de Córdoba, Sevilla, Granada etc.

Los dulces del legado Andalusí, cuyo ingrediente principal en su mayoría es la almendra, conforman la especialidad repostera de Medina Sidonia. Torta parda, amarguillos, alfajores, pan de Cádiz, pastel de gloria, piñonates, pestiños, yemas, mantecados, polvorones, turrones, roscos de Navidad etc

¡Y es que Medina es esa preciosa ciudad que huele a miel y a almendra y por supuesto también huele a navidades que pasaron y a las que están por llegar!

El alfajor de Medina, la primera barrita energética de la historia

Los alfajores de Medina merecen un apartado exclusivo en este árticulo, por algo fueron el primer dulce andaluz en obtener una Indicación Geográfica Protegida y mucho antes de eso, la primera ‘barrita energética’ de la humanidad. Compañeros o acompañantes de aquellos primeros conquistadores, quienes decidieron –con buen criterio debido a su larga conservación y su poder energético– llevar alfajores consigo durante sus largas travesías por mar.

En el alfajor o alajú (que significa ‘relleno’) las especias, los frutos secos y la miel que lo componen hablan claramente de su origen árabe. Su receta no es ningún misterio pero sí que lo es el gozoso placer que nos provoca cada bocado, os aseguro que cuando uno vive la tentadora experiencia de pasear Medina Sidonia saboreando unos alfajores recién elaborados de forma artesana ya nada se ve de la misma manera.

Para finalizar, una sugerencia, los dulces elaborados por las hermanas del Convento de San Cristobal, dulces típicos y artesanos, mucho cariño y ninguna química, ese es su secreto. Bolas de coco, roscos de vino, yema nevada, canutillos de crema, tortas de chocolate o de almendra etc

¿De verdad necesitas que continue enumerando las delicias asidonenses para despertar tu antojo y que te animes a disfrutar de ellas? Por cierto, si tu principal preocupación son las calorías, olvídate, con algunas de las empinadas calles de Medina Sidonia vamos a quemar de sobra todo lo que comamos.