El Bosque, la joya de la Sierra de Cádiz

Lo primero que llama la atención del gaditano municipio de El Bosque es su privilegiada situación. Se halla en plena Sierra de Albarracín, junto al río Majaceite y rodeado por una envolvente naturaleza con parajes excepcionales. Considerado como la Puerta de la Sierra de Cádiz, este serrano pueblo se ha convertido en un destino preferente para los aficionados al turismo rural.

Está integrado en la conocida como “Ruta de los Pueblos Blancos”, y forma parte del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Situado a 100 kilómetros de la ciudad de Cádiz, cuenta con el Premio Provincial de Embellecimiento. Y es que el pueblo en sí nada tiene que envidiar a su entorno natural, ofreciendo una magnífica oferta monumental, gastronómica, turística y de ocio.

Qué ver y hacer en El Bosque

Es innegable que el principal atractivo de El Bosque reside en la naturaleza que lo rodea. Son paisajes integrados por montes cubiertos por frondosos bosques, y grandes prados y dehesas por los que corren manantiales cuyas aguas dicen que poseen propiedades medicinales.

Su entorno natural es el más apropiado para la práctica de actividades como el senderismo, el mountain bike o el parapente. Hay preciosas rutas para realizar, como la del río, que une El Bosque con Benamahoma, o el Sendero de la Pedriza. Además, el río Majaceite es un reclamo para los pescadores, contando con una gran cantidad de truchas.

Y para descubrir el pueblo, nada mejor que hacer una ruta monumental, comenzando en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, que fue edificada entre los siglos XVIII y XIX. El recorrido continúa por el Palacio Ducal, del siglo XV; las Ruinas del Castillo de Tavizna, situadas a cinco kilómetros del municipio; el Jardín Botánico El Castillejo, la Ermita del Calvario, el Molino del Duque o la Fuente del Rodezno.

Gastronomía y fiestas en El Bosque

El río y la naturaleza que rodea El Bosque han condicionado su cocina tradicional. No es de extrañar que la trucha sea el producto estrella de la gastronomía local, y en el pueblo existe una piscifactoría, por lo que no es necesario ir a pescarlas. Del ganado que pasta en sus dehesas se obtienen buenos embutidos y un excelente queso curado.

Los habitantes de este pueblo gaditano disfrutan mucho de sus fiestas, y les gusta compartirlas con los visitantes. Por eso hay que tomar buena nota de eventos como las animadas Fiestas Patronales en honor de San Antonio, que tienen lugar en el mes de junio, e incluyen una romería con la imagen del Santo, que es llevado en procesión hasta el manantial de Los Cañitos.

Otra fiesta que no podemos perdernos es la del Domingo de Piñatas, que tiene lugar en Carnaval. Durante estos festivos días los vecinos van colgando de sus balcones cántaros de barro que llenan de caramelos. Cuando llega el Domingo de Carnaval, todo el mundo se echa a la calle para romperlos y conseguir estas pequeñas y dulces tentaciones.