Conil de la Frontera, pura esencia gaditana

Los pueblos marineros de la provincia de Cádiz, en Andalucía, son famosos por sus enormes playas de arena blanca y limpias aguas, que invitan no sólo al baño, también a disfrutar de los deportes náuticos, todo ello acompañado de buenos chiringuitos y otros locales para tomar un aperitivo al mediodía o una copa al atardecer contemplando la puesta de sol.

Así es Conil de la Frontera, una encantadora población de tradición marinera, con sus típicas casas blancas que miran al mar. Cuenta con 16 kilómetros de costa, que además está rodeada de unos preciosos bosques de pinares.

Muy cerca se encuentran otros bonitos pueblos gaditanos que merece la pena conocer, como Vejer, Caños de Meca, Chiclana, Jerez de la Frontera, Barbate, Zahara de los Atunes o Tarifa.

Playas y monumentos en Conil de la Frontera

Son dos de sus principales atractivos. Las playas son el mayor reclamo, siendo todas ellas de buen tamaño, como La Fontanilla, la Playa de Fuente del Gallo, la Playa del Roqueo, la Playa de los Bateles, la Playa del Chorrillo, la Playa del Puntalejo, la Cala El Roqueo o las Calas de Poniente.

Pero Conil también posee un encantador casco antiguo que representa el ejemplo perfecto de un típico pueblo andaluz, y que ha sido declarado Conjunto Monumental. Aquí se encuentran antiguos edificios religiosos como la Iglesia Mayor de Santa Catalina, del siglo XV; la Iglesia de la Misericordia, del siglo XII; la Capilla de Jesús el Nazareno, del siglo XVIII, o la Ermita del Espíritu Santo.

También hay interesantes monumentos civiles, como la Torre de Guzmán el Bueno, edificada entre los siglos XIV y XV; la Torre de Roche, del siglo XVI; la Puerta de la Villa, que es el único resto que queda del antiguo recinto amurallado; las Torres Almenaras de la costa o la Chanca, una almadraba del siglo XIV.

Planes al sol de Conil de la Frontera

El soleado clima de Conil de la Frontera invita a estar en la calle o en la playa, tomando el sol, dándose baños o practicando algún deporte relacionado con el mar, como el buceo, el winsurfing, el surfing o la pesca. También se pueden realizar excursiones a lugares cercanos, como al Centro de Interpretación del Atún de Almadraba de Barbate o a la localidad de Tarifa, donde se pueden ver enormes cetáceos en aguas del estrecho de Gibraltar.

Tras un buen día de playa o de excursión, nada mejor que darse un homenaje gastronómico en alguno de sus restaurantes con los ricos platos de la tierra, como los calamares rellenos, el atún encebollado y mechado, la urta al horno, el cazón en adobo, el arroz con cardillos, los alcahuciles (alcachofas) con chícharos, las papas aliñás, la manteca colorá, el lomo mechado, una buena mojama o unas huevas curadas.

Esta localidad gaditana disfruta todo el año de numerosas propuestas de ocio y cultura, además de mantener peculiares tradiciones, como la romería que se celebra por San Sebastián el 20 de enero o la feria de la localidad, que tiene lugar en mayo e incluye concursos agrícolas, atracciones, cabalgatas y bailes regionales.