El pueblo blanco de Alcalá del Valle, en Cádiz
Alcalá del Valle es uno de los encantadores pueblos blancos de la gaditana Sierra de Grazalema, además de un destino perfecto para disfrutar del turismo activo, la naturaleza y la gastronomía.
A 155 kilómetros de la ciudad de Cádiz, en el extremo nororiental de la provincia gaditana, encontraremos un bonito y tranquilo pueblo, del tipo de los que se buscan para poder desconectar un fin de semana, por donde poder pasear tranquilamente o sumergirse en un montón de actividades con las que descargar adrenalina en plena naturaleza. Hablamos de Alcalá del Valle.
Y es que el entorno natural, integrado por suaves lomas y llanos, invita a ello. En el paisaje se alternan zonas de cereal, olivares, quejigos y encinares. De origen árabe, algo que se sigue apreciando en su trazado, es un relajante placer recorrer sus calles jalonadas de casas encaladas con balcones repletos de flores.
Incluido en la Ruta de los Pueblos Blancos, y ubicado en el corazón de Andalucía, posee una perfecta combinación de atractivos, como una magnífica gastronomía, un interesante patrimonio monumental y cultural o unas simpáticas y animadas fiestas y tradiciones, como la Carrerita de San Juan en Semana Santa, convirtiéndose en un destino rural a tener muy en cuenta.
Un paseo por Alcalá de Valle
Hay mucho que ver en Alcalá del Valle, tanto lugares de interés monumental, como etnográfico o de naturaleza. Comenzamos la visita en la Plaza del Emigrante, una de las más grandes del pueblo. Su nombre procede de la estatua que hay en el centro, y que es un homenaje a todos aquellos alcalareños que tuvieron que emigrar para ganarse la vida. Un canal que cruza la villa y una zona ajardinada completan esta plaza.
Posee el pueblo un antiguo templo, la Iglesia Santa María del Valle, que acoge a su Patrona. De estilo barroco, fue edificada entre los siglos XVII y XVIII. Su fachada, carente de torre, es escalonada, y en su interior hay una magnífica pila bautismal de piedra con relieves del siglo XVII. Hay otro edificio religioso, el Convento de Caños Santos, que fue edificado en el siglo XVI en el llamado Valle Hermoso, en el mismo lugar donde cuentan se apareció la Virgen.
Y uno de los rincones más encantadores de la villa es el llamado “Rincón del Beso”, que se encuentra en la calle Patín. Es el lugar ideal para hacerse una foto, besándose o no, pero rodeado por flores e iluminado por blanquísimas paredes. Desde su inauguración se ha convertido en un lugar de obligado paso.
De ruta por Alcalá del Valle
Te proponemos varias rutas para disfrutar de Alcalá del Valle y de sus alrededores.
- Ruta Arqueológica: la mejor forma de conocer los Dólmenes del Tomillo, un yacimiento megalítico muy bien conservado de la edad del Bronce.
- Ruta Urbana: en la Oficina de Turismo de Alcalá del Valle, que se encuentra en la calle Real, junto a los restos del único molino de aceite de origen romano que queda en la zona de la sierra, nos proporcionarán información para visitar las calles y plazas de este pueblo blanco, y sus lugares de interés de histórico y cultural. También nos dirán los mejores sitios para degustar la famosa cocina local.
- Ruta Sendero de Caños Santos: es el recorrido ideal para conocer el entorno natural dando un agradable paseo. Partiendo del Camino de Pruna, y pasando por campos de cultivo y olivares, se llega a la Cañada Real de Málaga. En el camino podremos hacer una parada para visitar el antiguo Monasterio de Caños Santos, y disfrutar de espectaculares vistas de los parques naturales de la Sierra de Grazalema y de la Sierra de las Nieves.