Villanueva de la Vera, turismo rural del bueno en Cáceres

Los aficionados al turismo rural cuentan en la provincia extremeña de Cáceres con un montón de propuestas que disfrutar durante todo el año. Villanueva de la Vera es uno de esos destinos que enganchan. Y lo primero que nos seducirá es la belleza del paisaje que rodea a este pueblo de la comarca de la Vera.

Llama la atención el protagonismo del agua en su término municipal, donde abundan los arroyos y gargantas, como las de Gualtaminos y Minchones, que acaba uniéndose con el río Tietar. En algunas de estas gargantas se forman pozas que en verano se convierten en magníficas piscinas naturales con impresionantes saltos de agua, como la Cascada del Diablo o el Chorro de la Ventera.

Recorrido monumental por Villanueva de la Vera

No hay que limitarse al bello entorno natural de Villanueva de la Vera, porque la localidad también cuenta con un magnífico patrimonio histórico-monumental, que proporcionó al pueblo la declaración de Conjunto Histórico-Artístico en el año 1982.

Un recorrido por esta villa extremeña nos llevará hasta la Iglesia de la Inmaculada Concepción, cuya construcción se inició en el siglo XVI, aunque no estuvo terminada hasta el XVII. En su interior hay un magnífico retablo barroco churrigueresco, además de unas imágenes de Santa Ana y San Antonio obra del escultor Aniceto Marinas.

Paseando por sus calles podremos disfrutar de la original arquitectura verata, y también conocer la Ermita de San Antón, que se encuentra situada en la Calle del Barrio, y la de la Ermita del Cristo, ubicada en la Avenida de la Vera.

Qué hacer en Villanueva de la Vera

Toda la comarca de la Vera, en Cáceres, constituye un recomendable destino para los aficionados al turismo rural. Un gran parte de sus pueblos se hallan ubicados en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, muy cerca del Parque Regional de Sierra de Gredos. Los parajes de la zona, además de ser preciosos, resultan ideales para la practica de actividades como el senderismo, las rutas en mountain bike o los paseos a caballo.

Y llega el momento de degustar la deliciosa oferta gastronómica de la comarca, en la que el cabrito es el protagonista de varios de sus platos más típicos, como el cabrito a la brasa o en caldereta. También son muy típicos el cuchifrito, tanto de carne de cordero como de cochinillo, y los productos de la matanza, como el lomo, el chorizo, las morcillas, la panceta o los tasajos. Y realmente exquisito es el pan que preparan en el pueblo, que se puede comer sólo o en platos como las migas o las sopas de ajo.

Las originales tradiciones y costumbres de Villanueva de la Vera son otro de sus atractivos, como sus populares carnavales, que están considerados Fiesta de Interés Turístico Nacional. El símbolo de esta festividad es el Peropalo, un muñeco de tamaño natural que está relleno de paja, va vestido de negro y es paseado por el pueblo clavado en un palo. Es típico que los asistentes al carnaval se pinten las caras de negro y vayan ataviados con trajes regionales. Además de las rondallas, también tienen lugar las “judiás”, que son grupos de personas que se posicionan a favor o en contra del Peropalo, y se entrecruzan corriendo y chocando entre ellos.