Las Carantoñas de Acehúche, en Cáceres

Johanna Saldón 03 Marzo, 2020

Las Carantoñas de Acehúche es una fiesta declarada Interés Turístico Nacional que se celebra los días 20 y 21 de enero en Acehúche, Cáceres. Las Carantoñas se visten con pieles de animales emulando a las bestias que perdonaron al mártir San Sebatián. Es una fiesta cargada de simbolismo y misterio que sorprende a quienes la viven por primera vez que cada vez recibe a más turistas que deciden compartir esta experiencia con sus habitantes.

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Las Carantoñas de Acehúche son una fiesta declarada Interés Turístico Nacional que se celebra los días 20 y 21 de enero en Acehúche, Cáceres en honor al patrón San Sebastián. Pero es mucho más que eso. Para los habitantes de esta localidad de Cáceres es una tradición tan arraigada en su pasado que lo viven como algo único. La fiesta de Las Carantoñas cuenta con unas características y personajes que mezclan la tradición cristiana con elementos paganos.

Los hombres cubren sus cuerpos con máscaras y pieles y todo el pueblo disfruta y participa de esta fiesta. Aunque no se conoce el origen de esta fiesta en la zona es tan famosa que cada año más turistas la visitan.

Los trajes que se ponen las carantoñas pesan unos 40 kilos y son necesarias seis pieles para constituir el disfraz. Son siempre hombres y debido a la dificultad de las vestimentas, no pueden disfrazarse solos y tienen que ser ayudados por familias o amigos. El primer paso es rodear las piernas con la piel, después los brazos, tras cubrir las extremidades le colocan el Zamarrón para tapar el torso y la espalda. Por último lo que más va a llamar tu atención es la careta, un cartón forrado con pieles y decorado con pimientos, colmillos y orejas de animales.

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¿Qué son las Carantoñas?

Las Carantoñas se visten con pieles de animales emulando a esas bestias que perdonaron al mártir San Sebatián. Es increíble como consiguen parecer bestias con estos elementos decorativos. Esta tradición puede recordar a algunas fiestas de países como Yugoslavia, Servia, Bulgaria o Rumanía, donde existen personajes parecidos.

El día comienza con el ruido del tamborilero. Recorre el pueblo de Acehúche recordando el inicio de la fiesta dedicada al Santo con la célebre alborá, que tiene como misión despertar a Las Carantoñas.

Cuando todo el pueblo se ha despertado acuden a casa del mayordomo donde serán agasajados con un desayuno a base de migas con café. Tras el desayuno las carantoñas van a su casa a vestirse. A las 11 de la mañana, todo el mundo se congrega en la puerta del mayordomo en busca de las ansiadas Carantoñas para bailar con ellas al son del tamborilero.

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La procesión de las Carantoñas

Un poco antes de las 12, todos se dirigen a las inmediaciones de la Iglesia. Las regaoras entran para cantarle los himnos al Santo y decirle vivas, antes de salir por la puerta.

Llega el momento más esperado por los acehucheños, San Sebastián sale por la puerta de la Iglesia. Regaoras, carantoñas, tiraores, vecinos y mucha fe y emoción se vive en ese momento. Los "tiraores" tienen un papel importante, son hombres del pueblo que armados con escopetas de cartuchos, esperan al Santo a la salida de la iglesia y por la procesión.

En la salida, las regaoras tiran confetis y comienza la procesión. Las Carantoñas comienzan a hacer las reverencias al Santo. Este es un momento importante porque coger al Santo también es algo que todo vecino quiere. Es una fiesta cargada de simbolismo y misterio que sorprende a quienes la viven por primera vez. Sin duda un momento muy especial para los habitantes de esta zona que invitan a compartir a todos los turistas que están allí en la zona durante estas fechas.

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