Los Empalaos de Valverde de la Vera, en Cáceres
La localidad cacereña de Valverde de la Vera, considerada como uno de los pueblos más bonitos de España, celebra durante su Semana Santa una emotiva tradición, la de Los Empalaos.
Integrada en la red de los Pueblos más Bonitos de España, la villa extremeña de Valverde de la Vera es famosa por contar con uno de los conjuntos históricos más bellos de esta comunidad autónoma, y por celebrar en Semana Santa un acto cargado de emoción y sentimiento, la Procesión de Los Empalaos.
Situada en la comarca de la Vera, al sur de la Sierra de Gredos, esta encantadora población se halla a 160 kilómetros de la ciudad de Cáceres, y a menos de 20 kilómetros de la histórica población de Jarandilla de la Vera. Es un destino ideal para todo buen aficionado al turismo rural, ya que ofrece monumentos, tradiciones, gastronomía y un bello entorno natural en el que poder practicar el senderismo y otros deportes de aventura.
Dentro de su calendario de eventos, la celebración de la Semana Santa reúne a habitantes, vecinos de otros pueblos de la Vera y numerosos visitantes, todos ellos deseosos que contemplar una de las tradiciones más impresionantes de devoción e intenso sentimiento.
Los Empalaos de Semana Santa
Llegada la Semana Santa, en Valverde de la Vera se preparan para celebrar un evento que está considerado de Interés Turístico de Extremadura, la tradición de Los Empalaos. Tiene lugar la noche del Jueves al Viernes Santo, y consiste en una procesión protagonizada por estos peculiares personajes que realizan su particular acto de penitencia.
Es su atuendo lo que más llama la atención. Su vestuario consiste en una saya blanca que les cubre desde la cintura hasta los tobillos, pero que ajustan a su torso con cuerdas. También su brazos se rodean con cuerdas, para sujetar un mástil de madera en posición horizontal sobre los hombros a modo de cruz. Portan también una corona de espinas en la cabeza, que cubren con un velo para asegurar el anonimato, además de incluir dos espadas en forma de aspas en la espalda.
Toda este conjunto provoca una serie de sentimientos encontrados, entre inquietud, impacto y emoción, y no se puede negar que verlos desfilar, descalzos y en absoluto silencio, resulta sobrecogedor. Vestirse de empalao y hacer esta procesión es algo que está asociado a una promesa realizada ante Dios y ante la Cofradía de la Vera Cruz y la Pasión de Cristo, fundada en en 1715.
Qué ver en Valverde de la Vera
Apostamos por una escapada a Valverde de la Vera porque tiene mucho que ofrecer para los que amamos el buen turismo rural. Lo primero que atrapa de este pueblo es su arquitectura tradicional de casas con fachadas de sillería y entramados de madera, intercalados con adobe o ladrillo, y por supuesto su gran plaza con soportales. También llama la atención el antiguo sistema de acequias que conservan en sus calles, conocido como regateras, que sirve para recoger y canalizar el agua de lluvia.
Cuatro son las plazas que posee el pueblo, la de España, la de la Fuente de los Cuatro Caños, la de la Iglesia y la Plaza del Rollo. Por todas ellas se reparten los lugares con más historia, como la Picota, que está en la Plaza del Rollo y es una columna de piedra clásica de la Edad Media que representaba la categoría administrativa del lugar. En la Plaza de la Iglesia se halla el templo de Nuestra Señora de las Fuentes Claras, del siglo XV, en el que se pueden apreciar tanto elementos románicos como góticos, e incluso ciertos toques renacentistas y hasta árabes.
Y hasta con un castillo medieval contaba Valverde de la Vera, del siglo XIII, del que todavía siguen en pie dos torres defensivas, las cuales en la actualidad forman parte de la iglesia, además de algunos lienzos de los muros. Después de recorrer todos estos antiguos lugares, comprenderemos porqué el pueblo fue declarado Conjunto Histórico en el año 1970.