Tres escapadas en plena naturaleza de interior
¿Te imaginas ir en un crucero fluvial rodeado de montañas o un bosque pintado con el cuadro del Guernica? Parece sacado de una película de aventuras, pero lo tenemos muy cerca.
La riqueza de España es innegable. En el ámbito del patrimonio natural, concretamente, cuenta con innumerables paisajes dignos de película y es que, además de su costa, sus playas y sus aguas transparentes, puede presumir de espectaculares parajes de interior.
Las Villuercas, en Cáceres; los Arribes del Duero, en Salamanca y Zamora; y el hayedo de Zilbeti son magníficos destinos en los que perderse, no solo por su naturaleza, sino por su patrimonio cultural, su gastronomía y sus gentes. Descubre estos tres lugares, perfectos para visitar en cualquier época del año.
Las Villuercas, en Cáceres
La comarca de Las Villuercas está compuesta por un conjunto de pequeño valles, entre el río Tajo y el Guadiana, en el sureste de Cáceres. Se trata de una de las zonas naturales de más valor de Extremadura, pues está llena de encinas, alcornoques, castaños y robles. Además, hay numerosos tipos de aves migratorias que encuentran aquí su hogar cada invierno y una variada fauna formada por jabalíes, ciervos e incluso lince ibérico.
También en este territorio se pueden encontrar pinturas rupestres, ermitas e iglesias mudéjares, como la de Humilladero y Santa Catalina. Cuenta con pueblos especialmente conocidos por su gastronomía o su artesanía, como Cañamero o Alía. La capital de Las Villuercas es Guadalupe, con un monasterio del siglo XIII declarado Patrimonio de la Humanidad, y que destaca por su Virgen negra, que llevó su nombre hasta una isla en el mar Caribe y que, actualmente, es la Virgen más venerada de México.
Los Arribes del Duero, en Zamora y Salamanca
En la zona fronteriza de Salamanca y Zamora con Portugal se encuentran Los Arribes del Duero. Se trata de unos cortados producidos por los amplios cañones que el Duero y sus afluentes han cavado en las rocas graníticas. Hay desniveles de hasta 400 metros y, en algunos lugares, el agua cae dando unos saltos dignos de competición.
Uno de los mayores atractivos del parque natural son los cruceros fluviales por el río Duero, en los que se puede recorrer los cañones desde una perspectiva diferente y disfrutar de la tranquilidad. Otra de las actividades que más gusta es la de caminar por el sendero que transcurre a orillas del río, así como descubrir los pueblos de alrededor, con un encanto sin igual y que son ideales si te gusta el turismo rural.
El hayedo de Zilbeti
Hoy en día, el hayedo de Zilbeti, en Navarra, es popularmente conocido por tener pintado el cuadro del Guernica, de Pablo Picasso, en varios árboles. Sin embargo, esto tuvo su origen hace unos años, cuando los vecinos se organizaron con el fin de mantener vivo su patrimonio natural frente a los planes de una explotación minera. Afortunadamente, todavía se puede pasear entre los árboles centenarios y descubrir un bello paisaje natural, bien querido por el pueblo de Zilbeti y el resto del Valle de Erro.
Para plasmar el Guernica se pintaron 46 hayas con pinturas biodegradables, participaron cerca de 50 personas y hay 52 metros entre el árbol que aparece en primer plano y el más alejado. Como curiosidad, para poder observar el cuadro en su totalidad, hay que situarse en la perspectiva correcta, concretamente en un mirador que se ha habilitado para ello.