Guadalupe, lugar de peregrinación en Extremadura
El pueblo cacereño de Guadalupe acoge con agrado a cuantos se acercan a conocerlo.
Fuente de la imagen: Guía Repsol
Érase una vez un pueblo que era todo un símbolo… Así podía empezar la historia de Guadalupe, localidad extremeña de Cáceres que acoge el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, al que acuden devotos llegados de todo el mundo.
Según cuenta la leyenda, la imagen de la Virgen de Guadalupe, tras haber sido paseada por todo el planeta, tuvo que ser escondida junto al río Guadalupe por unos monjes que huían de la invasión musulmana. Y allí se quedó la Virgen hasta que fue hallada por un pastor. Su reaparición se consideró un milagro, y en el mismo lugar se construyó una ermita, en torno a la cual se desarrolló el municipio de Guadalupe.
Hoy en día la localidad se ha convertido en un destacado lugar de peregrinaje dotado de un maravilloso casco antiguo, considerado Monumento Histórico-Artístico desde el año 1943.
Fuente de la imagen: dlift.jp
El Real Monasterio de Guadalupe
Eje central de la población cacereña, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe se construyó en el siglo XIV bajo el mandato del rey Alfonso XI de Castilla. El monarca lo hizo en agradecimiento a la Virgen por la victoria que obtuvo en la Batalla del Salado del año 1340. También fue el escenario de un encuentro entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón, día en el que le otorgaron las tres carabelas que le llevarían a descubrir América.
Actualmente es un destacado centro de peregrinación, y no sólo de España, también de muchos devotos de todo el mundo, especialmente de Sudamérica. Fue catalogado como Monumento Histórico-Artístico en 1929, y también es Patrimonio de la Humanidad desde 1993.
Tanto su fachada como su interior son impresionantes, con elementos tan llamativos y bellos como sus puertas de bronce, los dos claustros o la sacristía del monasterio, donde se pueden ver once cuadros del pintor Francisco de Zurbarán. En el Camarín de la Virgen, obra de Lucas Jordán, se halla la venerada imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de Extremadura y todo un símbolo en gran parte del mundo hispano.
Pero reserva tiempo para visitar otros lugares de la villa, como la Iglesia Nueva, del siglo XVIII; varios antiguos hospitales construidos entre los siglos XIV al XVI; la Granja de Mirabel, donde acudían los Reyes Católicos para descansar; la preciosa Judería o el Colegio de Infantes, reconvertido en un Parador Nacional.
Fuente de la imagen: Extremos del Duero
Hora de comer en Guadalupe
Los platos típicos de la cocina local podrían considerarse austeros, pero resultan exquisitos. Son recetas sencillas que proceden de la cocina de los conventos, como el ajoblanco, las migas, la carne guisada o el bacalao monacal.
También son tradicionales los dulces que preparan las monjas, y que elaboran con productos locales como castañas, higos, miel, almendras o limones.
Si te gusta el vino, prueba alguno de los que poseen la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, además de otros buenos vinos de pitarra y aguardientes caseros.
Más datos sobre Guadalupe
Además de visitar el monasterio, te recomendamos recorrer la zona llamada La Puebla, que es el casco antiguo de la villa y donde se halla el conjunto monumental. Esta formada por originales callejuelas empedradas, bordeadas por casas entramadas con balcones de hierro y madera. Conoce todas y cada una de sus plazas, comenzando por la Plaza Mayor y siguiendo por la de los Tres Chorros, la de La Pasión, la del Alamillo y la Plazuela Sevilla.
Si te gusta comprar artesanía, estás en un buen lugar, porque aquí encontrarás orfebrería, bordados, encajes, calderería, cerámica o cestería, además de todo tipo de regalos y recuerdos. También puedes adquirir embutidos, repostería y otros alimentos típicos de la zona.
Apunta esta fecha si visitas Guadalupe, el 8 de septiembre, porque es el día de la Patrona, que se celebra a lo grande en el municipio, en toda Extremadura y en muchos pueblos y ciudades de Sudamérica.