Cuacos de Yuste, pura historia en la comarca de La Vera
Un paisaje imprescindible para los amantes del turismo rural en general y para cualquier viajero, en particular. Cuacos de Yuste se ha posicionado ya como un lugar en el que perderse en La Vera, Cáceres.
La comarca de La Vera se sitúa en el noreste de la provincia de Cáceres y es conocida por su gran diversidad en flora y fauna debido a su clima y situación geográfica, también por su abundancia de arroyos y gargantas que se pueden cruzar a través de puentes romanos y medievales que nos dan cuenta anticipada de la historia que nos aguarda en cada uno de sus pueblos.
La capital administrativa de La Vera es Cuacos de Yuste, uno de los municipios que componen la comarca. En 1959 fue declarada paisaje pintoresco, señalando lo que hoy en día se entiende como Conjunto Histórico. Pero eso no es todo. Su proximidad al Monasterio de Yuste y la influencia histórica que de este hecho se desprende, hacen imprescindible la visita al lugar y a sus alrededores.
Un paseo por Cuacos de Yuste
La arquitectura de Cuacos, enmarcada entre los siglos XV y XVI, se encuentra perfectamente conservada. Pasear por sus calles de trazo sinuoso y observar numerosos edificios de carácter nobiliario, hace que disfrutemos del encanto de esta población y permite que el visitante vaya descubriendo su historia a través de un paseo tranquilo y evocador. Sus casas, de tipología serrana, están realizadas en mampostería, adobe y entramado de madera, con voladizos y fachadas porticadas que están sostenidas por columnas de madera. Nos encontramos ante un conjunto histórico-artístico de gran importancia que se centra, en gran medida en la figura de Carlos I de España y V de Alemania que eligió esta localidad, en el año 1557, para retirarse después de abdicar en su hijo Felipe II de España y en su hermano Fernando I del Sacro Imperio Romano Germánico.
La visita a Cuacos de Yuste no defraudará a nadie. Destaca la Plaza Mayor o Plaza de España, uno de sus principales atractivos. Se trata de una plaza parcialmente porticada con columnas de piedra, alguna de ellas procedentes del propio Monasterio de Yuste después de la amortización. Encontramos allí la Fuente de los Cuatro Caños en el centro, el ayuntamiento y numerosas casas con el típico entramado de madera. Otra de las visitas recomendadas es la Casa de Rafael Castaño. De porte señorial habitó aquí este antiguo escribano de la población de principios del siglo XVI. En su fachada se puede apreciar el escudo de la familia y la ventada bífora de arcos tribulados. Tanto esta casa como las de sus alrededores denotan la influencia de las casas de Flandes del siglo XVI.
También es recomendable visitar la Plaza de Juan de Austria, donde se encuentra la casa donde se crió el Infante Don Juan de Austria, hijo natural del Emperador, conocido popularmente como “Jeromín”, aunque la historia lo recuerda como el general y almirante al mando de la flota que consiguió el triunfo en la batalla de Lepanto contra los turcos. Esta casa rehabilitada alberga en la actualidad la sede de la Mancomunidad Intermunicipal de la Vera. Por otro lado, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, declarada Monumento de Interés Cultural, cuenta con importantes tallas, un retablo de estilo neoclásico y un magnífico órgano del siglo XVI de estilo barroco, realizado en Amberes y procedente del Monasterio de Yuste.
Los alrededores de Cuacos de Yuste
Los recursos naturales que rodean a Cuacos de Yuste son innumerables, parajes bellos e inolvidables. Dando un agradable paseo se pueden contemplar parajes naturales como Las Ollas, Valfrío o el Bañaero, a los que se llega a través de construcciones romanas como el Puente de Santa Ana, Puente Nueva o la Fuente de la Perená. Desde el mirador de Las Ollas hay una increíble panorámica. La cascada natural de la Garganta de Cascarones, ollas o pozas escavadas en la roca con varios metros de profundidad, eran antiguamente el motor de los molinos de harina hoy obsoletos. A varios quilómetros del mirador hay una pradera por la que discurre el río Valfrío. Un paisaje de bosques con robles, castaños, cerezos y madroños que muestran sus verdes colores en primavera y el amarillo, ocre y rojo en otoño, con agua que fluye por todos lados. Por su parte, El Bañaero, una piscina natural que ayuda a atemperar los calores del verano.
También fuera del casco histórico está el Cementerio Alemán, donde se encuentran enterrados soldados alemanes caídos en territorio español durante la I y la II Guerra Mundial. Son 180 tumbas correspondientes a tripulantes de aviones caídos o derribados, submarinos o navíos hundidos en nuestro territorio durante estas contiendas. La embajada alemana celebra cada segundo sábado de noviembre una ceremonia en su recuerdo. Es una visita interesante que realizar sin problemas, dado su amplio horario de apertura.
Pero si algo es obvio es que una vez que se visita Cuacos, no puede uno dejar de visitar profundamente el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, su principal monumento. Aquí el emperador Carlos I vivió poco más de un año antes de fallecer. Actualmente forma parte de Patrimonio Nacional y es la sede de la ceremonia de entrega del Premio Europeo Carlos V, un acto que preside S.M. el Rey. Su historia, arquitectura y alrededores merecen, sin duda, referencia aparte dada su importancia.
