Las piscinas naturales de Los Pilones, en el Valle del Jerte

El Valle del Jerte, en la provincia de Cáceres, es famoso por la espectacular floración de sus cerezos en primavera. Pero el resto del año esta zona de Extremadura nos reserva un montón de atractivos turísticos, como encantadores pueblos o hermosos parajes naturales.

Uno de sus principales alicientes en los meses de verano son las piscinas naturales. Y es que la comunidad extremeña es la segunda en cuanto al número de playas de agua dulce en España, contando con hasta 36 zonas de baño. La primera es Galicia, que cuenta con 64 zonas de baño de agua dulce.

Y la mayoría de las piscinas naturales, gargantas y playas fluviales extremeñas se encuentran en el norte de la comunidad, albergando el Valle del Jerte 16 de ellas. Una de las zonas de baño más populares de esta parte de Cáceres son las Piscinas Naturales de Los Pilones.

Los Pilones del Valle del Jerte

Para empezar, no hablamos de una sola piscina natural, si no de trece piscinas, todas ellas localizadas en plena Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Tampoco son las típicas piscinas creadas en la represa de un río. Se trata de pozas o marmitas originadas por la erosión del agua sobre la roca granítica de la zona a lo largo de millones de años.

Se encuentran casi escondidas en medio de una zona boscosa, justo en el punto donde convergen las aguas de los Arroyos de los Tres Cerros y del Collado de las Yegüas. El agua se renueva casi constantemente, por lo que suele estar fría, pero siempre cristalina, e incluso podremos ver pequeños peces.

Indudablemente, la mejor época para bañarse en Los Pilones es en los meses estivales, aunque también es cierto que es cuando podemos encontrarnos con una mayor afluencia de gente. Aún así, sigue siendo el lugar ideal para pasar un sofocante día de verano en pleno Valle del Jerte.

Todo lo que debes saber sobre Los Pilones

A Los Pilones se llegar por la carretera que atraviesa el valle. Justo entre las poblaciones de Jerte y Cabezuela del Valle sale un camino que se adentra en la garganta y tendremos que seguir por él hasta el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, donde hay un pequeño aparcamiento. A partir de aquí se sigue a pie por un camino que no revierte mayor problema, y que nos reserva sorpresas como el Mirador del Chorrero de la Virgen. Tras una hora de caminata, y haber cruzado un puente, habremos llegado.

Deberemos tener en cuenta que en estas piscinas no hay socorrista, y no cuenta con ningún tipo de servicio, ni siquiera con un chiringuito. Por eso, si pensamos pasar el día, deberemos llevar con nosotros comida y bebida, y por supuesto dejar el lugar tan limpio como nos los encontramos al llegar. Podemos ir a Los Pilones con nuestro perro, pero en todo momento deberá estar atado, aquí y en toda la reserva natural.

Si te apetece, desde estas piscinas naturales puedes realizar otras rutas de senderismo sin gran complicación, como la que lleva al Puente Nuevo o la que nos acerca al Puente de Carlos V, en la conocida como la Ruta del Emperador. Hay que tener en cuenta que esta última ruta, aunque sencilla y muy bien señalizada, puede llevarnos recorrerla entre 6 ó 7 horas entre la ida y la vuelta.