La histórica villa de Arlanzón, en Burgos
Del pueblo de Arlanzón ya se tenían noticias en el siglo X, por eso esta villa conserva en sus calles mucho encanto histórico.
Sólo 20 kilómetros separan la villa de Arlanzón de la ciudad de Burgos. Se trata de un tranquilo pueblo situado entre la llanura burgalesa y la Sierra de la Demanda. A su termino municipal pertenecen las poblaciones de Agés, Galarde, Santovenia de Oca y Zalduendo, además del barrio de Villalbura y el lugar de Villamórico.
Surgió durante la Edad Media, y de esta localidad ya se hablaba en el Poema del Mío Cid. Lo más seguro es que este pueblo creciera en torno a un castillo que pudo estar situado en el roquedal de San Miguel, justo donde hoy en día se alza una iglesia románica del siglo XII.
En la actualidad, Arlanzón es un pueblo ideal para una gran escapada rural, un buen lugar donde pasear por sus históricas calles, donde hacer bonitas rutas de senderismo, donde comer un buen cordero asado o donde comprar un delicioso queso.
Qué ver en Arlanzón
Dos antiguos templos marcan la ruta monumental de Arlanzón, la iglesia románica de San Miguel, del siglo XII, y la Iglesia de Agés, del siglo XVI. La de San Miguel es una buena muestra de la corriente románica que imperaba en el Camino de Santiago durante esta época. En esta iglesia llaman la atención sus canecillos, las figuras pétreas que rematan las cornisas, y que en este caso representan cabezas de animales y de personas en diferentes actitudes.
En cuanto a la iglesia de la población de Agés, posee una losa a la entrada bajo la cual se cuenta que están depositadas las entrañas del rey García de Navarra, el cual murió a manos del rey Fernando I de Castilla en 1054, durante la batalla de Atapuerca, que tuvo lugar muy cerca.
Y es que muy cerca de Arlanzón, a sólo nueve kilómetros, se encuentran los Yacimientos de Atapuerca, declarados Patrimonio de la Humanidad. Aunque hoy en día se sigue trabajando en estos importantes hallazgos de la Sierra de Atapuerca, se pueden visitar lugares como la llamada “Trinchera del Ferrocarril”, en la que se han ido encontrado distintos sedimentos de fósiles; la “Sima del Elefante”, “El Complejo Galería” y la "Gran Dolina".
Qué hacer en Arlanzón
El senderismo es un gran plan si visitamos Arlanzón. Entre las muchas rutas que se pueden realizar en los alrededores destacamos la Vía Verde de la Demanda, que discurre por el antiguo trazado del ferrocarril minero; la Ruta del Ferrocarril Minero que nos adentra en el corazón de la Sierra de la Demanda, y la Ruta del Norte de la Demanda, que recorre el norte de esta sierra disfrutando de sus maravillosos paisajes.
Para recuperar fuerzas tras una larga caminata, nada mejor que un rico cordero asado a la brasa o frito o un contundente plato elaborado con productos obtenidos en la matanza del cerdo. Para acompañar, una buena hogaza de pan blanco y un intenso vino tinto de la Ribera del Duero. Y no debemos dejar Arlanzón sin haber adquirido el delicioso queso curado que se elabora en el pueblo con leche de oveja.
Y hay que tener muy en cuenta el calendario de eventos de Arlanzón, donde destacan fiestas como las de San Miguel Arcángel, el 29 de septiembre; la festividad de San Isidro, el 15 de mayo, y la Romería de San Juan Ortega, el primer sábado de junio.