Las burgalesas Lagunas de Neila
Ubicadas al sureste de la provincia de Burgos, las Lagunas de Neila poseen todo el atractivo paisajístico y la espectacularidad de las formaciones de tipo glaciar.
Las Lagunas de Neila constituyen uno de los lugares más bellos de Burgos. Situadas al sureste de la provincia, en la Sierra de la Demanda, son de origen glaciar, y están rodeadas de frondosos pinares y altas cumbres. Se trata de un impresionante conjunto que tiene como estrellas indiscutibles dos preciosos lagos: la Laguna Negra y la Laguna Larga.
Se trata de una de las rutas de senderismo más bonitas que se pueden realizar en tierras burgalesas. Este espacio natural limita con las provincias de Burgos, Soria y La Rioja. En coche sólo se puede hacer una parte, hasta el pie de las lagunas, siendo el último tramo de la carretera de pago. El resto del recorrido se realiza a pie.
La mejor opción para llegar hasta las lagunas es en coche. Sólo hay que seguir la carretera que une los pueblos de Quintanar de la Sierra y Neila, y a la altura del puerto del Collado hay que estar pendiente de la pista señalizada que lleva directamente a las lagunas. Las lagunas se hallan a 96 kilómetros de la ciudad de Burgos, y a sólo 38 kilómetros de la villa burgalesa de Salas de los Infantes.
Lagunas Glaciares de Neila
Consideradas Parque Natural, las Lagunas de Neila están incluidas en el Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial. En el parque, donde abundan los ríos, las cascadas y los pinares, se encuentran la Laguna Negra, la Laguna de la Cascada, la Laguna Larga, la Laguna de Las Pardillas, la Laguna de Los Patos, la Laguna Brava, la Laguna de la Cascada, la Laguna Haedillo, La Laguna Tejera, la Laguna Oruga y la Laguna Muñalba.
Los circos glaciares que cuentan con mayor desarrollo están situados en la parte nororiental de la Sierra de Neila. Los principales representantes son dos lagos de aguas muy oscuras: la Laguna Negra y la Larga. La Laguna de la Cascada es la que se halla a menor altura, a 1.690 metros. Se originó durante un periodo glaciar que tuvo lugar hace 10.000 años. Junto a la laguna hay un refugio de forma piramidal, y un poco más abajo existe un antiguo merendero.
Todo el parque constituye un paraíso para realizar excursiones, para practicar senderismo, para los aficionados a la pesca, para hacer impresionantes fotos de naturaleza o para la contemplación de aves. También es un buen lugar para los amantes de la montaña, especialmente para los escaladores.
Flora y fauna de las Lagunas de Neila
Durante el trayecto que enlaza una laguna con otra, y que es recomendable realizar con calzado apropiado, podremos ver ardillas, tejones, lobos, perdices, nutrias, desmanes ibéricos, ciervos, corzos, águilas reales, búhos reales o un ave paseriforme de la especie acentor alpino. Algunos serán más fáciles de ver que otros.
En cuanto a la vegetación, predominan los bosques formados por altos ejemplares de pino albar. El paisaje también está formado por hayas, robles, abedules, acebos o tejos. En invierno es habitual que las cascadas se hielen y que la masa arbórea cuente con una buena capa de nieve sobre sus ramas.
Se puede obtener mucha más información en la Casa del Parque de las Lagunas Glaciares de Neila. Se encuentra situada en la Iglesia de San Miguel, que es de origen románico. En la antigua sacristía se ha instalado una sala de audiovisuales, y podremos conocer los principales valores naturales y culturales del parque. También nos informarán con mucho gusto en el Ayuntamiento de Neila, a través del teléfono 947 395 464.