El profundo Pozo Azul de Covanera, en Burgos

Covanera es un pequeño y encantador pueblo situado en el burgalés Valle del Río Rudrón. Se encuentra ubicado a unos 40 minutos de la localidad de Poza de la Sal, famosa, entre otras cosas, por su castillo, sus salinas y por ser donde nació el reconocido naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. Poco más de distancia, unos 42 kilómetros, son los que separan este pueblo de la histórica ciudad de Burgos.

Covanera pertenece al municipio de Tubilla del Agua, y es conocida por acoger el precioso Pozo Azul, que se halla en el Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón, a un kilómetro y medio de la población.

Esta calita de aguas cristalinas y de tonalidad azulada está considerado desde el año 2009 como la cueva subacuática mas larga del mundo, y se ha convertido en todo un referente a nivel internacional para los aficionados al espeleobuceo.

Cómo llegar al Pozo Azul

Llegar al Pozo Azul representa un agradable paseo. Se accede por un sendero que dista alrededor de un kilómetro y medio de Covanera, y que no reviste ningún problema, siendo apto tanto para mayores como para los más pequeños.

Durante el trayecto iremos siguiendo el cauce del Río Rudrón,y siempre disfrutando de los maravillosos parajes naturales del Valle del Rudrón y del Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Llaman la atención las peculiares formaciones rocosas que abundan en la zona, y que son el resultado de la acción de la lluvia y el viento, como la popular roca vertical conocida como el Parentón.

En torno al Pozo Azul gira una leyenda que cuenta que una hermosa joven de largos cabellos cayó al pozo cuando iba a encontrarse con su amado. Nunca más se volvió a saber de ella, pero aseguran que cuando algún joven se acerca al pozo puede que ella surja de las profundidades para comprobar si se trata de su enamorado.

Inmersiones en el Pozo Azul

A primera vista, el Pozo Azul es una pequeña laguna de un bello color azul turquesa que tiene un diámetro de superficie de alrededor de ocho metros, y si nos asomamos a ella podremos vislumbrar hasta unos 10 metros de profundidad.

Pero son kilómetros de profundidad los que posee esta pocita azul, y todavía no se ha tocado fondo. Las primeras inmersiones en el Pozo Azul tuvieron lugar en la década de los 60 del siglo XX, aunque los medios con los que contaban entonces era bastante rudimentarios.

Ya en la década de los 90 empezaron a llegar a la zona profesionales españoles, ingleses y holandeses. Todos ellos tenían como objetivo conocer la profundidad de esta poza, algo que todavía no se ha conseguido. En 2015 se alcanzaron los 13.600 metros de profundidad, y se sigue intentando llegar más lejos. Si no eres de los que bucea, siempre puedes darte un baño en el Pozo Azul, aunque debes tener en cuenta que el agua suele contar con una temperatura de entre 9 y 11 grados centígrados durante todo el año.