La Muy Leal y Valerosa Villa de Oña, en Burgos
Poderosa villa en la Edad Media, el municipio burgalés de Oña sigue teniendo hoy en día un gran poder: el de contar con una atractiva y sugerente oferta turística.
En la comarca de la Bureba, en la provincia castellano-leonesa de Burgos, se encuentra una bonita villa de pasado medieval y dotada de un presente como destacado turístico destino. Hablamos de Oña, que junto con las localidades de Frías y Poza de la Sal conforman la Mancomunidad Raíces de Castilla.
No es un municipio muy grande, pero posee un estupendo patrimonio monumental encabezado por el Monasterio de San Salvador, que fue el que dotó de gran esplendor a la localidad durante la Edad Media.
Este pueblo burgalés se halla situado sobre un meandro del río Oca, y es un excelente punto de partida para visitar el Parque Natural Montes Obarenes - San Zadornil, un auténtico paraíso para los aficionados al senderismo.
Descubriendo Oña
Nuestra visita a la villa de Oña debe empezar por su estandarte monumental, el impresionante Monasterio de San Salvador. Fue fundado por el conde castellano Sancho García en el año 1011, y ha llegado hasta nuestros días en muy buen estado gracias a diversas restauraciones. Su Iglesia Abacial de San Salvador acoge un aristocrático panteón donde descansan los restos de condes y reyes castellanos. También destacan en el templo el Retablo Mayor, la Capilla de San Iñigo Abad, la Sacristía, la Sala de las Imágenes, la Sala Capitular Románica o el Claustro Gótico.
Dejamos este ilustre monasterio para acercarnos a la plaza, donde se halla la Iglesia de San Juan Bautista, edificada entre los siglos XII al XVI. A su lado se ecuentra la Torre de San Juan, que alberga el Museo de la Resina, un lugar donde conocer el prácticamente desaparecido oficio de resinero y el uso que se hace de este producto. Y en la última planta de la torre hay un mirador con espectaculares vistas de la villa.
El casco histórico de Oña está catalogado como Bien de Interés Cultural, y en él podremos ver una buen número de ilustres casas blasonadas que nos hablan del esplendoroso pasado de la villa. Se conserva una antigua judería medieval en la calle Barruso, además de muestras de gran valor etnográfico, como el lavadero o el abrevadero. Y el consultorio médico local no podía tener un más destacado emplazamiento, ya que se halla en el antiguo Hospital de Beneficencia de Santa Catalina, inaugurado en el año 1472.
El entorno natural de Oña
No te quedes sólo con la visita al pueblo de Oña, porque sus alrededores dan mucho, pero que mucho juego. En la Casa del Parque de Montes Obarenes - San Zadornil, situada en la antigua vaquería del Monasterio de San Salvador, en la carretera de Penches, nos informarán de todo lo que nos ofrece el entorno natural de la villa.
Son varios los senderos que nos sumergirán en estos bellos parajes burgaleses, como el Sendero PR-BU 15, conocido como el Sendero Raíces de Castilla, que comunica las poblaciones de Poza de la Sal, Oña y Frías a través de un bello recorrido de 41 kilómetros. Por su parte, el Sendero PRC-BU 65 tiene un trayecto ascendente de 15 kilómetros, pasando de la cota de 589 metros los 1.204 metros de altura. Si quieres un recorrido más corto, el mejor es el Sendero PRC-BU 66, de siete kilómetros, que atraviesa por pinares y encinares para al subir al Portillo Amargo y luego, tras cruzar el pueblo abandonado de Tamayo, retornar a Oña.
También es de lo más relajado el Paseo del Río Oca, ideal para hacer con niños. Transcurre junto al desfiladero de río adentrándose en una garganta, y se trata de un recorrido lineal de tres kilómetros. En el mismo pueblo también se puede visitar el Jardín Secreto, una zona ajardinada del monasterio donde hay una piscifactoría y donde suelen realizarse todos los veranos exposiciones artísticas.