Pueblos de leyenda en Burgos
La provincia de Burgos alberga bonitos pueblos rodeados de naturaleza, dotados de grandes propuestas monumentales y culturales y envueltos en misteriosas leyendas.
Burgos es uno de los mejores destinos de España para disfrutar del turismo rural. Y es que en esta provincia castellano-leonesa abundan los pueblos llenos de encanto, con impresionantes monumentos y con paisajes espectaculares.
También podremos descubrir sus tradiciones y fiestas y degustar su rica gastronomía. Y otra forma de disfrutar de la provincia burgalesa es descubriendo las interesantes leyendas que circulan en torno a algunos de sus pueblos, como la de la Cantamora de Peñaranda de Duero, los Nubleros de Melgar de Fernamental, el Alicornio de Soto de Bureba o la leyenda de las Brujas de Cernégula.
- La leyenda de La Cantamora, en Peñaranda de Duero: cuentan que el caballero Don Alonso “El Mirandés” llevó a Peñaranda a una princesa mora tras tomar Granada. La princesa, encerrada en el castillo de la villa, se iba apagando por la enorme tristeza que sentía, a pesar del amor que Alonso le demostraba. Su melancolía la llevó hasta la muerte, y dicen que hoy en día se la puede ver las noches estrelladas, en forma de hada y cantando, en el torreón del impresionante castillo de Peñaranda de Duero, que no hay que dejar de visitar.
- Los Nubleros de Melgar de Fernamental: con este nombre se conoce en el pueblo burgalés a unos diablillos de la nubes con muy mal genio. Cuentan que son ellos los que provocan las tormentas, el granizo e incluso los días nublados. La única forma de luchar contra su mal humor es tañiendo las campanas con el conocido como “toque a tente nublo”. En esta localidad es imprescindible hacer un crucero en barco por el Canal de Castilla en el barco San Carlos de Abánades.
- El Alicornio de Soto de Bureba: también conocidos como oricuernos, en esta localidad burgalesa hay una leyenda en torno a estos fieros caballos blancos dotados de un largo y retorcido cuerno en la frente. Cuentan los que aseguran haberlos vistos que tienen patas de gamo, cola de león, alitas sobre las pezuñas y los ojos azules. Según la leyenda, sólo las doncellas puras pueden apaciguarlos, y dicen que su cuerno tiene propiedades curativas. Nosotros mismos podremos ver un alicornio grabado en un capitel de la preciosa de la iglesia románica de San Andrés.
- Las Brujas de Cernégula: hay una leyenda burgalesa que cuenta que todas las brujas de las montañas del Norte de España se reunían un un animado aquelarre todos los sábados. Dicen que, al grito de “Sin Dios y sin María, por la chimenea arriba”, se subían sobre sus escobas y volaban hasta la orilla de la laguna local. Allí, en torno al mismísimo diablo, se bañaban, bailaban y narraban sus maldades. Cuando visites la preciosa laguna, no olvides mirar hacia arriba, por si acaso.