El Monumento natural de Ojo Guareña, un espectacular complejo kárstico en Castilla y León
Yacimiento arqueológico, conjunto de cuevas, una ermita y mucho más. No te pierdas este enclave único.
El Monumento natural de Ojo Guareña es un complejo kárstico formado por más de 100 km de galerías que fue declarado como tal por el Gobierno de Castilla y León en 1996. Se trata de uno de los mayores conjuntos de cuevas de Europa. El rio Guareña, con el paso del tiempo, ha ido excavando una serie de galerías distribuidas en diferentes niveles que supera los 100 km de longitud.
Situado en la Merindad de Sotoscuevas y al norte de la provincia de Burgos, coincidiendo con la vertiente sur de la cordillera Cantábrica, ocupa una superficie de más de 13.000 hectáreas. Nos encontramos ante un enclave de gran interés morfológico, hidrológico, científico y didáctico.
Historia del Parque Natural de Ojo Guareña
Ojo Guareña es también un importante yacimiento arqueológico. Allí se han encontrado santuarios prehistóricos, concluyendo que estos sistemas de cuevas fueron utilizados por el ser humano en el Paleolítico. Prueba de ello son los hallazgos en la cueva de Prado Vargas donde se encontraron numerosas herramientas líticas, de piedra, de hace 70.000 años.
En la cueva Palomera se encuentran pinturas rupestres con una edad asignada de unos 10.000 años. En la sala de las huellas se han encontrado pisadas de pies descalzos realizando recorridos de ida y vuelta. Dos fragmentos de antorcha fueron datados por radiocarbono dando como resultado una antigüedad entre 15.600 y 3.600 años, lo que significa que estas cuevas fueron transitadas durante miles de años.
En la llamada cueva de Kaite aparecen pinturas que representan animales, en concreto, cérvidos, y en las paredes de la sala de la Fuente dibujos de figuras con apariencia humana, animal y geométricos se corresponden a la época del Neolítico y principio de la Edad de Bronce.
Qué ver en el Parque Natural Ojo Guareña
La mejor forma de conocer el Monumento natural de Ojo Guareña es la visita al Centro de Interpretación de La Casa del Parque. Situado en Quintanilla del Rebollar y ubicado en las antiguas escuelas, es el lugar desde el que podemos planificar la visita con éxito. Allí encontramos toda la información. Además, recorrer sus salas y ver un audiovisual con imágenes del interior del complejo kárstico nos ayudaran a tener una mejor experiencia de la visita. También nos informan de los principales avances en las investigaciones en curso.
En la actualidad se pueden visitar y recorrer dos de las galerías: La Cueva-Ermita de San Tirso y San Bernabé y la Cueva Palomera. La visita a la primera de ellas consiste en recorrer aproximadamente 400 metros de galería que nos dan una idea de lo que puede observarse del modelo kárstico, resultado de la disolución de la roca calcárea por la acción del agua a través de millones de años. Conserva en su interior el altar principal con la talla de San Tirso del siglo XIII. Toda su bóveda está decorada con pinturas sobre San Tirso realizadas en 1705 y una cenefa lateral nos muestra pinturas sobre sus milagros, pinturas realizadas en los siglos XVII y XVIII.
La visita a la cueva Palomera se traduce en un paseo dedicado a personas más preparadas en espeleología. Se trata de visitas guiadas, con máximas normas de seguridad y grupos muy reducidos que dan a conocer los diferentes aspectos de las formaciones kársticas. Como opción diferente o como complemento a estos recorridos, también se ofrece la posibilidad de realizar numerosos recorridos por las once rutas habilitadas, desde las más fáciles hasta las de dificultad media, y podemos escoger aquellas que más se adapten a nuestras posibilidades. Además, no hay que olvidar el entorno de Ojo Guareña. La Merindad de Sotoscuevas nos ofrece pueblos bonitos, con sus iglesias y con sus calles, que invitan a realizar un viaje en el tiempo.