Villadiego, un destino con mucha historia en Burgos
Con trece siglos de existencia a sus espaldas, la localidad burgalesa de Villadiego cuenta con mucha historia, monumentos, fiestas y tradiciones para encandilar a sus visitantes.
“Tomar las de Villadiego” es un dicho popular que se pudo leer por primera vez en el libro de “La Celestina”, de Fernando de Rojas, y cuyo origen está sujeto a varias hipótesis, todas ellas relacionadas con la población burgalesa de Villadiego. En cualquier caso, la expresión significa “huir apresuradamente” o “marcharse rápidamente”.
Y eso es lo que hay que hacer, huir y marchar a gran velocidad para descubrir el bonito pueblo de Villadiego, un lugar con mucha historia y encanto. Se encuentra a casi 40 kilómetros de la ciudad de Burgos, y a sólo 26 minutos de la también burgalesa población de Montorio. De origen medieval, a esta población pertenecen casi una treintena de núcleos y pedanías.
Qué ver en Villadiego
Lo primero que llama la atención en Villadiego es su abundante patrimonio monumental, que incluye las iglesias de San Lorenzo, de Santa María, la Iglesia del Monasterio de San Miguel de los Ángeles y la Ermita del Cristo.
En patrimonio civil destacan el Arco de la Cárcel, la única puerta que se conserva de la muralla medieval; el edificio del Ayuntamiento, la Torre del Reloj, el antiguo Mesón de la Villa, el Hospital de San Juan, la Cátedra de Latinidad, el Liceo, el Palacio de los Velasco o la Casa de los Borja.
Este pueblo de casi 1.500 habitantes también cuenta con varios museos, como los Museos Municipales de Villadiego, que ofrecen interesantes contenidos de etnografía, pintura, paleontología y del mundo de la radio. Se encuentran en la calle Vega número 17. También se pueden visitar en la villa Fabulantis, el Centro de Interpretación de las Cuatro Villas realizado con estética de cómic, y el Museo Parroquial de Arte Sacro, ubicado en la Iglesia de San Lorenzo.
Qué hacer en Villadiego
En Villadiego podremos darnos un buen homenaje gastronómico probando los productos más populares de la provincia burgalesa, como el exquisito lechazo de estas tierras que se hace asado en horno de leña; la morcilla de Burgos, que lleva arroz, o los excelentes quesos de oveja de la zona.
Un estupendo plan consiste en realizar algunas de las rutas que parten del pueblo, como la Ruta de los Torreones, que se puede hacer a pie o en BTT y pasa por Villalibado, Olmos de Picaza y Castromorca, o las Rutas de las Cuatro Villas, que comienzan en Villadiego y recorren las poblaciones de Melgar de Fernamental, Sasamón, Castrojeriz y Amaya.
Puedes hacer coincidir tu visita a Villadiego con alguna de sus fiestas o celebraciones culturales, como las divertidas Fiestas Patronales en honor de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, a mediados de agosto; la tradicional Función del Judas, que se celebra el sábado anterior al Domingo de Resurrección; los Carnavales, la Semana Santa, el Julio Cultural, la Semana de Teatro de agosto o las Jornadas Micológicas en otoño.