La Cascada de Tobalina, en Burgos
Uno de los espectáculos naturales más impresionantes de Burgos se encuentra al norte de la provincia, y se conoce popularmente como la Cascada de Tobalina.
Situada entre las localidades de Pedrosa de Tobalina y La Orden, en la burgalesa comarca de Las Merindades, la Cascada del Peñón, más conocida como la Cascada de Tobalina, es todo un prodigio de la naturaleza que debemos al río Jerea, un afluente del Ebro.
Se trata de una cascada con un frente muy alargado, de 110 metros, y que cuenta con una caída de 20 metros. Rodeada por abundante vegetación, ofrece una imagen difícil de olvidar, incluso por la noche, ya que está iluminada.
Sólo hay que recorrer una sencilla ruta que no llega a los 100 metros para poder acceder a este enclave que además se convierte en una hermosa zona de baño para el verano, tanto en la parte superior como inferior de la cascada.
Cómo y cuándo ver la Cascada de Tobalina
Hay varias formas de disfrutar de la Cascada del Peñón. La más habitual y cómoda es desde el mirador que hay habilitado en un lateral de la cascada. Desde él se obtiene una buena vista superior de toda la poza y del salto de agua. La segunda posibilidad consiste en contemplar la cascada desde abajo, junto a la poza, y hasta allí se llega por una carretera asfaltada.
Los meses invernales son los mejores para contemplar este salto de agua en todo su esplendor, sobre todo en época fuertes lluvias y justo antes de la primavera, cuando comienza el deshielo. Es entonces cuando el río baja más crecido, abarcando todo el frente de la cascada. El agua llega y cae con tanta fuerza que apenas se puede escuchar a una persona hablando a tu lado.
Es ésta también una buena época para los aficionados al kayak, que llegan a Tobalina para realizar este espectacular salto. En verano la cascada no es tan llamativa, pero sí resultan de lo más atractivas las refrescantes pozas que se forman. Muy cerca de la Cascada de Tobalina hay un viejo molino que tras ser sido rehabilitado funciona como centro cultural.
Otros lugares imprescindibles en Las Merindades
- Visitar la localidad de Frías: incluida en la red de “Los Pueblos más Bonitos de España”, está considerada la ciudad más pequeña del país.
- Acercarse a Puentedey: este pequeño pueblo está ubicado sobre un maravilloso puente natural tallado por el río Nela. Muy cerca se halla la ruta que lleva a la Cascada de La Mea, un bello salto de agua situado en un encantador paraje natural.
- El complejo kárstico de Ojo Guareña: integrado por más de 110 kilómetros de galerías, este espacio natural está considerado Monumento Natural desde 1996. En él se encuentran la Cueva y la Ermita de San Bernabé, estando esta última construida en una cueva del complejo kárstiko.
- El Salto del Nervión: tras una tranquila y corta ruta por el Monte Santiago se llega a este salto de agua, el más grande de la Península Ibérica, con 222 metros de altura. El mejor momento para ver esta cascada en todo su esplendor es en época de lluvias, entre mediados de otoño y principios de primavera.
- Hacer un recorrido por los pueblos de la zona: la visita debe incluir la villa medieval de Oña, donde se representa el popular “Cronicón de Oña”; el municipio de Medina de Pomar, donde además de varios edificios se encuentra el Museo Histórico de las Merindades, o Espinosa de los Monteros, el municipio con mayor número de monumentos catalogados de la provincia después de la capital, la ciudad de Burgos.