Escapada a la Villa Ducal de Lerma, en Burgos
Si buscas un buen lugar para una escapada, la villa medieval de Lerma es una excelente elección.
Fuente de la imagen: elcorredordeburgos.com
Declarada Mejor Conjunto Artístico de Arquitectura Herreriana en España de comienzos del siglo XVII, la Villa Ducal de Lerma es una parada obligatoria en el camino hacía Burgos. Dista de la capital provincial 38 kilómetros, y se encuentra ubicada sobre una loma situada junto al río Arlanza.
Fue durante el siglo XVII cuando la población alcanzó su mayor esplendor gracias a las actuaciones del Duque de Lerma, el entonces valido de Felipe III, que convirtieron a Lerma en Corte de España. Hoy en día son muchos los motivos que posee esta localidad burgalesa para ser centro de nuestras atenciones, como su magnífico patrimonio monumental, su entorno natural de parajes castellanos, su rica oferta gastronómica o la buena oferta de hoteles en Lerma.
Qué ver en Lerma
Visible desde varios kilómetros de distancia, el Palacio Ducal es el principal monumento arquitectónico del municipio. Se construyó en la Plaza Mayor durante el siglo XVII sobre las ruinas de un castillo medieval, y el responsable de las obras fue Francisco de Mora. En la actualidad alberga el Parador Palacio Ducal de Lerma, de cuatro estrellas. A esta misma época pertenece la Plaza Mayor de Lerma, que cuenta con una extensión de 7.000 metros cuadrados. En ella, escritores ilustres como Góngora o Lope de Vega representaron algunas de sus obras teatrales
Fuente de la imagen: parador.es
Otras visitas obligatorias en Lerma son las de la Colegiata de San Pedro, realizada durante el siglo XVII; el Pasadizo del Duque, que enlazaba el palacio con la Iglesia de San Pedro; el Arco de la Cárcel, que es la única puerta de la muralla medieval que se conserva actualmente de las cuatro que existían, y los conventos de San Blas, de la Ascensión, de la Madre de Dios, de Santa Teresa y el Convento de Santo Domingo.
Comer en Lerma
En la villa ducal encontraremos una excelente oferta de buena cocina castellana. En sus restaurantes podremos degustar lechazos y corderos asados de oveja churra, chuletillas, cabecillas, callos, patitas o productos derivados de la matanza y de la caza, como perdices, codornices, liebres y conejos. Para regar estas magníficas carnes, nada mejor que los vinos de la zona, que cuentan con Denominación de Origen Arlanza.
Fuente de la imagen: CIT de Lerma
La oferta de restauración incluye el restaurante del Parador de Lerma; los asadores Casa Antón, Casa Brigante, el Asador de Lerma, Fonda Caracoles o el Asador Mesón del Duque, y los restaurantes El Águila, Casa Ojeda, Castilla o la Bodega San Blas, entre otras posibilidades.
Qué hacer en Lerma
Recorrer esta antigua villa de origen medieval, disfrutando de su elegante y bien conservado patrimonio histórico y monumental; darnos un buen homenaje gastronómico; visitar una bodega y realizar una cata de vinos o disfrutar de bonitas rutas de senderismo son algunas de las actividades que podremos realizar durante nuestra escapada a Lerma.
Fuente de la imagen: Luis Ángel Saldaña Orozco
Si eres aficionado al golf, a sólo cinco kilómetros de la población se halla el estupendo campo del Club de Golf de Lerma, que cuenta con 18 hoyos y está emplazado en un precioso paraje natural. Otra posibilidad a tener en cuenta son las compras. En la localidad podremos adquirir buenos objetos de artesanía, la mayoría realizados por las monjas dominicas, como forja o murales vitrificados.
No le faltan alicientes a la Villa Ducal de Lerma para convertirse en el destino de nuestra próxima escapada por el interior de España.