Las burgalesas Cuevas de Piscarciano

Tras la Comunidad Autónoma de Cantabria, la provincia de Burgos es la segunda zona con más cuevas de España. Y justo al norte de la provincia burgalesa, en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica, se hallan las Cuevas del Piscarciano, integradas por la Cueva del Piscarciano, la Cueva de las Vacas y la Cueva de las Arenas.

Las cuevas se hallan en la población de Hoz de Arreba, muy cerca de Soncillo, a una media hora de la localidad de Espinosa de los Monteros y a poco más de una hora de la capital provincial, la ciudad de Burgos.

Se trata de un complejo kárstico ubicado en plena naturaleza que nos proporcionará una doble satisfacción: por un lado el disfrute de una agradable ruta de senderismo por la zona y por otra la propia visita de las cavidades.

Las Cuevas del Piscarciano

A las Cuevas de Piscarciano se llega desde Soncillo por la carretera N-232. Tras pasar el pueblo de Hoz de Arreba, un par de kilómetros más adelante, se encuentra la zona de acceso al complejo. Hay que tomar una pista situada a la izquierda de la calzada y aparcar el coche, ya que una puerta impide el paso de vehículos. Deberemos seguir andando por un camino que desciende hacia el Barranco de Vallengua, y seguir la pista hasta una zona donde hay chalets. Desde ahí parte un camino que primero asciende y luego desciende hasta la depresión de la Hoya de Piscarciano, donde se encuentran las cuevas.

Justo en el borde norte de la depresión, bastante oculta por la vegetación, se halla la entrada a la Cueva del Piscarciano, que posee más de 13 kilómetros de longitud. Podemos adentrarnos en esta cueva de forma parcial, y siempre hay que tener en cuenta el gran barrizal que se forma a su entrada en épocas de lluvia, sobre todo en primavera y otoño.

Si nos trasladamos al borde sur encontraremos la entrada a la Cueva de las Vacas, por donde también en época de lluvias se forma grandes torrentes de agua, por lo que es preferible su visita en los meses de verano. A muy pocos metros de la Cueva de las Vacas se halla la Cueva de las Arenas.

Recomendaciones para las Cuevas del Piscarciano

Lo que es el acceso y un poco más de trayecto a las tres cuevas del complejo kárstico de Piscarciano se puede realizar sin ningún tipo de equipo especial, pero eso sí, es recomendable una buena linterna para nos perdernos nada ni perdernos nosotros.

Si pensamos adentrarnos más en las cuevas, no sólo deberemos llevar el equipo adecuado, también sería apropiado contar con algunas nociones de espeleología, y controlar hasta donde estamos capacitados para seguir adelante. La mejor época para visitarlas es en verano, ya que encontraremos menos barro.

Tras visitar las Cuevas de Piscarciano, merece la pena acercarse a recorrer el hermoso Desfiladero de las Palancas, que comienza en el pueblo de Landraves y continúa remontando por el arroyo de la Serna, un afluente del río Trifón.