Cuatro cuevas legendarias en Burgos
La provincia de Burgos es rica en paisajes espectaculares, encantadores pueblos y peculiares fiestas, pero también es prolífica en leyendas…
Bajo el proyecto “Burgos de leyenda”, la Diputación Provincial diseñó una forma diferente y muy especial de recorrer la provincia de Burgos. Y es que la tradición oral burgalesa es rica en leyendas que están asociadas a muchos de sus pueblos y paisajes.
Mediante este patrimonio inmaterial se puede conocer Burgos a través de las “Leyendas del Agua”, las “Leyendas de Árboles”, las “Leyendas de Héroes Míticos”, las “Leyendas de Milagros y Creencias Cristianas”, las “Leyendas de Misterio”, las “Leyendas de Seres Fantásticos” y las “Leyendas de Cuevas y Rocas”. Vamos a conocer los destinos burgaleses de leyenda relacionados con cuevas.
- El Druida Lam de Ojo Guareña: según cuentan los vecinos de Sotoscueva, en una de las cuevas del Monumento Natural de Ojo Guareña moraba, en tiempos de los celtas, un druida llamado Lam. Era un hombre solitario de larga barba que, según dicen, siempre iba acompañado de un oso y de dos bichos-monstruos. Al parecer este druida vigilaba continuamente la fuente de la sabiduría, de la que manaba un agua que sanaba las enfermedades. Hoy en día hay mucho que ver y hacer en Ojo Guareña, pero no encontraremos ni druidas ni fuentes milagrosas. Para disfrutar de todo ello, lo mejor es buscar alojamiento en Espinosa de los Monteros, que se encuentra a sólo 16 kilómetros.
- La Patada del Cid: en torno a la Cueva del Agua de Basconcillos del Tozo corre una leyenda sobre una serpiente que mataba a los aldeanos y al ganado. Para librarse de ella, los habitantes del pueblo pidieron un día ayuda al Cid Campeador cuando pasaba por la zona. Cuentan que, tras una dura lucha entre Rodrigo Díaz de Vivar y la serpiente, fueron las patas de Babieca, el caballo del Cid, las que acabaron con el reptil. Dicen que todavía hoy se puede ver la huella sobre las rocas del legendario caballo…
- El Rey la Pastora de la Cueva de San Bernabé: de vuelta al Monumento Natural de Ojo Guareña, hay otra leyenda que está relacionada con la Ermita-Cueva de San Bernabé. Cuentan que un rey celta se adentro en la cueva tras una hermosa pastora, pero que nunca se volvió a ver a ninguno de los dos. Quizá el esqueleto hallado en el interior de la gruta, y que se remonta al siglo VI antes de Cristo, podría ser de este desafortunado rey…
- Las Doncellas de Sietefrenestras: las Cuevas de Sietefrenestras, ubicadas en la localidad de Cerezo del Río Tirón, cuentan con su propia leyenda. Según dicen, en estas cuevas, cercanas a donde vivió San Vitores durante 11 años, habitaban unas doncellas dedicadas a la oración. Cuando las tropas musulmanas sitiaron el pueblo, algunos de los soldados moros intentaron trepar por escalas hasta las cuevas para raptar a las jóvenes. Pero fue el propio San Vitores el que acudió a su rescate, derribando las escalas y acabando con las vidas de los que intentaban trepar por ellas.