En busca del Santo Grial en una ermita de Burgos

Desde los tiempos del Rey Arturo muchos son los que se han empeñado en encontrar el Santo Grial. Y en este viaje de leyenda hemos encontrado su cuna, aunque no hay pruebas de que el sagrado cáliz permanezca allí. ¿Dónde? Pues en la provincia de Burgos. Nos vamos en busca del Santo Grial a la Ermita de San Pantaleón de Loza.

Pero, ¿qué es el Santo Grial?

Antes de comenzar este viaje, tal vez es mejor aclarar qué es exactamente el Santo Grial. ¿Alguien lo sabe? Pues el objeto físico que tanto se ha buscado a lo largo de la historia y también a lo largo de la leyenda es una copa o cáliz que Jesús utilizó en su última cena y en la que días más tarde José de Arimatea recogería la sangre de Cristo en la cruz.

A partir de este momento la copa, el cáliz o el Santo Grial inicia un periplo envuelto en secretismo de la mano de María Magdalena y el Priorato de Sión. Atención a los nombres, porque nos los vamos a encontrar en este lugar remoto de Castilla y León. La copa en cuestión se presupone repleta de poder, un poder inmenso es lo que se conseguiría al encontrara. Y con esa idea partieron en su busca el Rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda y muchos otros desde entonces, aunque por cierto la copa no ha aparecido.

La Ermita de San Pantaleón de Losa y el Santo Grial

En estas nos encontramos en la maravillosa comarca de Las Merindades en los alrededores del valle de Losa, a tan solo 100 kilómetros de la ciudad de Burgos. Y nos sorprende la toponimia del lugar tanto como la propia ermita que queremos visitar. Porque la Ermita de San Pantaleón de Losa forma es uno de los vértices de un triángulo formado también por la localidad de Criales (con una fonética que se acerca peligrosamente a griales) y con la Iglesia de Santa María de Siones (también relacionado con el Priorato de Sión).

No es que sean pruebas fehacientes de que la presencia del Santo Grial en esta Ermita del valle de Losa, pero son indicios suficientes para emprender un viaje por toda la leyenda. Y hay más. Porque según los templarios, el Santo Grial estaría a buen resguardo en Mont Salvat y, ¿sabes cómo se llama la sierra norte de San Pantaleón de Losa? Casualmente Sierra Salvada. Demasiadas casualidades, ¿verdad?

Qué ver en la Ermita San Pantaleón de Losa

Pero este viaje no se sostiene únicamente de leyenda y de misterio, también de belleza. Antes de llegar a la propia ermita, ya te darás cuenta de que estás en un lugar muy especial. Porque la Ermita San Pantaleón de Losa, una joya románica del siglo XIII, está encaramada en lo alto de una colina con forma de proa de barco.

Al acercarte al monumento siguen las sorpresas porque en su portada hay un Atlante, una figura gigante poco usual en las edificaciones románicas. Pasarás un tiempo intentando averiguar quiénes son realmente los personajes representados por toda la ermita y sus referencias te llevarán inevitablemente a más misterios.

Y hablando de misterios o, más bien milagros. En esta ermita se guardó otra sangre, esta vez la de San Pantaleón. La sangre se encontraba en una ampolla que cada 27 de julio se licuaba durante unas horas. Si no se conseguía licuar, ocurrían una serie de desgracias por todo el valle de Losa. Hay que señalar que la ampolla con las supuesta sangre de San Pantaleón ya no está en la ermita, pero mejor, porque así nos evitamos malos augurios.

Libres de estos malos presagios en base a la sangre de un santo, el lugar merece la pena, tanto por la Ermita de San Pantaleón de Losa como por el resto de localidades de la zona. Así que si quieres disfrutar a lo grande de este viaje por la leyenda del Santo Grial, visita la Web de Hoteles.net para encontrar hoteles al mejor precio. Y ocúpate únicamente de resolver los misterios.