Castrojeriz, parada obligada del Camino de Santiago en Burgos
Una de las paradas más fascinantes del Camino de Santiago se encuentra en tierras palentinas. Nos vamos de viaje a descubrir Castrojeriz.
Recorremos las tierras castellanas para hacer una parada en uno de los lugares favoritos de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago. Castrojeriz es una preciosa villa situada a 49 kilómetros de Burgos justo en la frontera con Palencia.
El río Odra, poco antes de unirse con el Pisuerga, te da la bienvenida a este lugar repleto de patrimonio monumental y con un ambiente especial debido a su situación en pleno Camino de Santiago. Una vez más, Castilla y León te regala una auténtica joya en tu escapada.
Qué ver en Castrojeriz
Al llegar a Castrojeriz lo primero que llama la atención es el Castillo en lo alto del cerro o, más bien, sus ruinas. Esas ruinas pertenecen a una fortificación de origen romano, que sería utilizada también por los árabes y tras la reconquista. Unas ruinas plagadas de leyendas que te fascinarán.
El patrimonio religioso es lo que más abunda en la villa, de ahí que sea una parada clave en el Camino de Santiago. Puedes empezar por la Antigua Colegiata de Santa María del Manzano, del siglo IX, aunque sus diferentes reconstrucciones le han dado un curioso estilo ecléctico.
En la iglesia de Santo Domingo, del siglo XV, hay un centro de interpretación del Camino de Santiago muy interesante. Y en la iglesia de San Juan, con su aire de fortaleza gótica del siglo XIII encuentras unos increíbles tapices.
De la muralla quedan tramos en lo que se conoce como Parque de la Puerta del Monte y puedes visitar el Museo Etnográfico para empaparte de los usos y costumbres tradicionales de esta zona castellana.
Los alrededores de Castrojeriz
Pero no te quedes solo con Castrojeriz, porque sus alrededores tienen muchas sorpresas para que tengas una escapada inolvidable. Como el Convento de San Antón, por ejemplo, donde antiguamente acudían peregrinos y enfermos a tratarse con el "fuego de San Antón", unos hongos alucinógenos que parecían tener propiedades curativas.
Si te gusta el misterio, a dos kilómetros de la villa encuentras Tabaneras, un pueblo deshabitado que te hará estremecer. O un poco más lejos, a 13 kilómetros, puedes dar un paseo por las calles de Valbonilla, con sus recias construcciones de piedra y buenos ejemplos del románico.
Qué comer en Castrojeriz
Recorrer este valle del Odra es un lujo para todos los sentidos, incluido el del gusto. La gastronomía en Castrojeriz te llevará a disfrutar de los mejores sabores de la cocina burgalesa, con su morcilla y su queso fresco como emblemas.
Un buen lechazo asado no puede faltar en tu experiencia gastronómica por estas tierras y también son muy apreciados los guisos de caza. De más fama gozan las sopas de ajo, que incluso tienen su propia Feria del Ajo en julio.
Cualquier manjar en la provincia de Burgos llega a la mesa de la mano de un buen Ribera del Duero. Y de postre, nada mejor que las perrunillas o llevarte unas almendras garrapiñadas para el camino.
