Cuatro destinos en Burgos relacionados con el agua
La preciada agua ha originado en la provincia de Burgos diversos parajes naturales muy especiales en torno a los cuales han surgido curiosas leyendas.
El agua es un bien común que ha de considerarse un derecho universal. Los seres humanos tenemos entre un 50% y 65% de agua en el cuerpo, y su carencia puede causar la muerte. Y es que el agua es fuente de vida, y no sólo porque hidrata a los seres vivos, también porque mantiene el equilibrio en la naturaleza.
Que es un bien totalmente necesario para el planeta Tierra está claro, y que el agua siempre está presente en parajes de excepcional belleza también lo está. En el caso de la provincia de Burgos, el agua es omnipresente en forma de numerosos ríos, lagunas, cascadas, profundos pozos y en cientos de fuentes. Son muchos los lugares burgaleses relacionados con el agua, y a su vez estos parajes suelen estar envueltos en curiosas leyendas.
Te proponemos cuatro destinos en Burgos relacionados con el agua, y que cuentan cada uno con su propia leyenda: la Cueva del Aguanal, en Orbaneja del Castillo; El Pozo Azul, en Covanera; el Pozo Airón, en Aldea del Pinar, y los Pozos de Salinillas de Bureba.
- La Cueva del Aguanal, en Orbaneja del Castillo: cuenta la leyenda que una pastorcilla se encontraba hilando a orillas del río cuando se le calló una madeja de hilo. Y dicen que, tras sumergirse en las frías aguas de la Cueva del Aguanal para recuperarlo, acabó saliendo en medio de Orbaneja del Castillo. Leyendas a parte, este pueblo burgalés bien merece que recorramos sus antiguas calles aterrazadas y que fotografiemos hasta la saciedad la famosa cascada que cae por en medio de sus casas montañesas.
- El Pozo Azul de Covanera: en esta parte de Burgos se habla de un joven pastor que se hallaba tocando la dulzaina junto al bello Pozo Azul, y que de repente se encontró con una joven dama que viajaba con el cortejo de la reina. El pastor se enamoró al momento de ella, y la monarca le invitó a que trabajase en su corte junto a su amada. Fueron felices hasta que la viruela acabo con ella, e invadido por la pena el pastor regresó a Covanera. Y dicen que un día, hallándose con otros pastores, exclamó: “Vedla allí, allí está y me llama. Voy”, y tras ello se precipitó por Peña Rubia. En Covanera, además de contemplar el impresionante Pozo Azul, podremos recorrer la Ruta de los Dólmenes de Sedano, Moradillo y Porquera de Butrón.
- El Pozo Airón de Aldea del Pinar: este pequeño pueblo burgalés, cuyas casas lucen peculiares chimeneas y que posee un interesante Centro Etnográfico, también cuenta con un bonito paraje natural donde se halla el Pozo Airón. Su nombre le viene de una deidad acuática de origen prerromano. Y es que los celtas creían que los acuíferos profundos eran portales al inframundo, y que si alguien caía en ellos nunca regresaba. Nosotros te recomendamos que no caigas a este pozo, pero que lo hagas protagonista de tu página de Instagram.
- Los Pozos de Salinillas de Bureba: en los alrededores de este pueblo burgalés, ubicado a sólo 10 minutos de Briviesca, hay dos pozos que dicen que poseen propiedades milagrosas, el Pozo Negro y el Pozo Blanco, y ambos están relacionados con la leyenda de Casilda. Se trataba de una princesa mora muy piadosa, que llegó a estas tierras gravemente enferma. Tras sumergirse en las aguas del Pozo Negro recobró la salud, y se convirtió al cristianismo. Pasó su vida como una eremita en una cueva cercana, y en su honor se construyó en el siglo XVI el Santuario de Santa Casilda. En la actualidad son muchas las personas que acuden a esta localidad burgalesa atraídas por las beneficiosas aguas de estos dos pozos.