Peñalba de Castro, una ciudad romana y un festival de teatro de verano

Perteneciente a la provincia de Burgos, Peñalba de Castro es una localidad española situada a 89 kilómetros de la capital burgalesa y a 35 kilómetros de Aranda de Duero. La encontramos en la falda del Alto de Castro. Su geografía se considera de media montaña debido a su proximidad a la Sierra de La Demanda. Dentro de su término municipal serpentea el río Arandilla.

Es considerada un lugar de tradiciones, de patrimonio, pero sobre todo de siglos y siglos de historia. La actual Peñalba de Castro nació a los pies de la ciudad romana de Clunia Sulpicia, un lugar que nos permite disfrutar de un viaje al pasado. Fue una de las principales colonias de Hispania y se convirtió, durante el reinado de Tiberio, en el siglo I, en la capital administrativa del norte de Iberia.

Historia de Peñalba de Castro

Antes de viajar hasta la ciudad romana de Clunia Sulpicia, repasamos la historia de Peñalba de Castro, dando un salto en el tiempo, ya que siempre se ha reivindicado como una localidad con su propia historia. En el año 712, un pequeño ejército de árabes y bereberes, bajo el mando de un guerrero, de origen persa o bereber, de nombre Tarik arrasaron la ciudad romana y decidieron establecer un asentamiento en un alto que servía de atalaya como punto estratégico para ver llegar al enemigo.

A mediados del siglo VIII, el rey Alfonso I de Asturias reconquistó la ciudad y liberó a los pobladores dominados por los musulmanes. Pero no fue hasta el año 912 cuando en la zona comenzó la repoblación del área del Duero, quedándose Peñalba de Castro convertida en una humilde aldea. Tendría que esperar a 1674, cuando por privilegio de Mariana de Austria, madre de Carlos II, alcanzó el privilegio de Villa y se convirtió en una población con entidad propia.

Peñalba de Castro ha hecho posible que sus tradiciones perduren en el tiempo, como la Romería de El Santito, que se realiza el tercer domingo de abril. Los habitantes de numerosos pueblos de los alrededores se congregan en el santuario de Nuestra Señora de la Virgen de Castro. La ermita está situada en el Alto de Castro. Se trata de una pequeña edificación de estilo románico sobre los muros de antiguas construcciones romanas.

Legado romano y festivales de verano

Sin duda alguna, el gran atractivo de Peñalba de Castro es Clunia Sulpicia. Esta ciudad fue una de las principales colonias de Hispania hace más de 20 siglos. Hoy es un importante yacimiento arqueológico visitable. Se cree que la ciudad llegó a tener más de 30.000 habitantes. Clunia adquirió el rango de colonia romana y el epíteto de Sulpicia cuando en el año 60 d.C., el general Sulpicio Galba, que se hallaba en la ciudad, fue proclamado emperador romano para suceder a Nerón.

En Clunia podemos visitar tres edificios termales: las pequeñas Termas del Foro y dos edificios del conjunto termal de Los Arcos. También podemos recorrer la necrópolis, vestigios de arquitectura doméstica y abastecimiento hidráulico y el magnífico teatro con una capacidad para unos 10.000 espectadores, cuya restauración ha sido galardonada en numerosas ocasiones.

Es aquí, en su teatro, donde se celebra el Clunia Cultural, que prevé superar las 5.000 entradas de teatro vendidas el año pasado, así como la asistencia de más de 2.000 espectadores en las actividades que se realizan como visitas guiadas teatralizadas, talleres arqueológicos, cursos de verano… Este año se celebra el festival del 9 al 17 de agosto con cinco obras de teatro en su programación. Pandataria, con Cayetana Guillén Cuervo, Marqués de las Navas, obra inédita con texto de Lope de Vega, Sing, sing, sing, recorrido musical por los años 40 y 50 de Estados Unidos o Burro, con Carlos Hipólito, obra basada en textos clásicos de la literatura sobre diferentes asnos. Sin duda, esta ciudad romana acoge uno de los mejores festivales del verano.