Mediterráneo vivo en Costa Barcelona
Barcelona y el mar Mediterráneo van de la mano, pero más allá de la oferta marítima, hay mucho patrimonio por ver y mucha cultura vinícola que poder saborear. ¿Te pierdes unos días por Costa Barcelona?
Barcelona es pura oferta turística, pero también muchas de sus poblaciones colindantes. Con el objetivo de promocionar la gran cantidad de experiencias que pueden hacerse más allá de la Ciudad Condal nace “Costa Barcelona” que engloba el Baix Llobregat, Maresme, Garraf, Alt Penedés, Vallés Oriental y Vallés Occidental.
Todos estos lugares son una fuente inagotable de posibilidades para disfrutar sean cuales sean tus preferencias y también para viajar con niños. Costa Barcelona ofrece un rico patrimonio cultural, gastronomía y naturaleza repartidos por rincones muy especiales, pueblos con encanto y espacios naturales sin igual.
Qué ver en Costa Barcelona
Costa, parques naturales, viñedos… pero también patrimonio cultural, fiestas y tradiciones vivas. Todo un innumerable catálogo de posibilidades para disfrutar de Costa Barcelona. Empezamos este pequeño recorrido de qué ver en Costa Barcelona en la Cripta de Antoni Gaudí, en Santa Coloma de Cervelló, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en julio de 2005. Fue construida por encargo de Eusebi Güell pero, aunque el proyecto original constaba de varios edificios, con la muerte del empresario solo estaba acabada la cripta y se paralizó el resto del plan. En esta Cripta podría decirse que Gaudí probó diferentes soluciones arquitectónicas como muros exteriores, ornamentos y formas inspiradas en la naturaleza que más tarde utilizaría también en la Sagrada Familia.
Otra parada obligatoria es Vilanova i la Geltrú, en la comarca de El Garraf, con una gran tradición y sabor marinero. Sus calles rezuman encanto, así como la ‘Plaça de la Vila’ o el Castillo de la Geltrú, de estilo gótico. Y si obligada era la anterior, esta es igual o más: visitar los viñedos de El Penedés. Es una opción ideal para los apasionados del enoturismo, un fabuloso lugar en el que visitar bodegas y poner a prueba los paladares más sibaritas con sus vinos y cavas.
No podía faltar el Monasterio de Montserrat, sobre el macizo rocoso más simbólico y místico de la región catalana. Allí se encuentra la ‘Moreneta’ (morenita), la Patrona de Cataluña, que tiene la piel curiosamente negra. Por último, el Real Monasterio de Sant Cugat del Vallés, un conjunto arquitectónico magnífico de etilo románico evolucionado a gótico. Destacan los casi 150 capiteles de su claustro, cada uno único y diferente al resto, y el rosetón de la iglesia, muy parecido al de Santa María del Mar, en Barcelona.
Qué hacer en Costa Barcelona
La esencia de Costa Barcelona está vincula al mar y tiene una gran variedad de oferta de deportes náuticos, como vela o surf, en las villas más próximas al Mediterráneo. En Vilanova i la Geltrú se puede realizar vela, para aprender o perfeccionar la técnica, así como kayak, windsurf o esquí acuático. Por su parte, en la playa de Las Dunas de Santa Susanna, además de poder hacer estas actividades, podrás realizar rutas a pie o en bicicleta, y está declarado como ‘Destino de Turismo Familiar’, con lo que hay también una gran oferta de ocio y entretenimiento para niños. Y todo con unas vistas increíbles al Parque Natural del Montnegre-Corredor.
Por su parte, los amantes del submarinismo encontrarán la horma de su zapato en el Maresme, en la zona de Mataró, Calella, Malgrat de Mar o Pineda de Mar. Allí se puede hacer el bautizo de submarinismo y disfrutar en las espectaculares aguas de las playas con el distintivo de bandera azul y la Q de calidad turística. Otra de las actividades destacadas es la regata y en el Club Náutico de Castelldefels se puede aprender más sobre este deporte y navegar.
Y dejando los deportes a un lado, hay más cosas que hacer de forma contemplativa, como relajarse en el atardecer viendo cómo regresa la flota al puerto de Vilanova y descarga el pescado después de un largo día de pesca. Es un auténtico espectáculo. Por último, la visita al Canal Olímpico de Cataluña es casi una visita obligada, construido para los Juegos Olímpicos de 1992. Allí podrás ver cómo hacen piragüismo, vela y demás deportes, así como grupos de personas en coches de pedales y bicicletas de agua. ¿Te animarías, una vez allí, a probar?