La histórica ciudad de Vic, en Catalunya
A medio camino entre el mar y los Pirineos, Vic es una localidad de gran tradición histórica.
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A setenta kilómetros de Barcelona, en la Comarca de Osona, la ciudad de Vic nos espera desde hace siglos repleta de atractivos turísticos. Su larga tradición histórica queda queda patente en las calles y plazas del casco antiguo, pero, a la vez, su crecimiento urbanístico la ha convertido en una ciudad cosmopolita, que posee su propia universidad y un consolidado entramado industrial.
Si visitas esta ciudad catalana en invierno es muy probable que te encuentres con un fenómeno atmosférico recurrente, la niebla, responsable de provocar notables inversiones térmicas que hacen bajar la temperatura hasta los -10 grados centígrados. En verano se suelen originar bastantes tormentas, siendo las precipitaciones estivales las que favorecen el desarrollo de especies vegetales como el roble pubescente, más propio de climas submediterráneos.
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Qué ver en Vic
En el centro histórico de la villa medieval se entremezclan diversos estilos arquitectónicos, que van desde la época romana hasta el modernismo. Existe una ruta señalizada que comienza y termina en la plaza del Mercadal, y que recorre un total de treinta y dos edificios de interés histórico, arquitectónico o artístico. Sobresalen el templo romano del siglo II; la Catedral, con una mezcla de estilos románicos, barrocos y neoclásicos; las murallas del siglo XIV o los edificios barrocos y modernistas. Y no te pierdas el castillo de los Montcada.
Merece una detenida visita el Museo Episcopal de Vic, con excelentes colecciones de arte románico y gótico de toda Europa. También hay una exposición pictórica permanente de las pinturas de Josep María Sert, que se halla distribuida por distintos espacios de la ciudad.
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Qué comer en Vic
La oferta gastronómica local está integrada por platos elaborados con productos autóctonos, como el cerdo, con el que se elaboran la famosa longaniza de Vic, que posee el sello de Indicación Geográfica Protegida, y otros embutidos. También son típicos de la zona la trufa negra, un tesoro natural de la comarca; la cebolla vigatana, que es alargada, de piel violada y fuerte de sabor, o la patata del buffet, una variedad tardía que dura más de 150 días y se cosecha a finales de septiembre.
Otros productos tradicionales son el bizcocho, el pan de Osona, las carnes de caza, la miel, los quesos, las setas o las judías del Collsacabra.
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Qué hacer en Vic
Dotada de una excelente oferta turística, en Vic disfrutaremos de su oferta historia y cultural, de sus ferias y mercados y de su gastronomía. Pero también de su hermoso entorno natural, que invita a realizar rutas a pie de corto o largo recorrido, paseos en globo o excursiones en bicicleta.
Entre los principales eventos que tienen lugar en la ciudad destacan el Festival de Jazz de Vic, el Mercado de Música Viva, el Mercado del Ram, el Mercado Medieval o la Feria de Antigüedades.