Historia y curiosidades de la judería de Barcelona
Barcelona tuvo una de las mayores comunidades judías de España. Pasea por sus calles, adéntrate en su historia y descubre este barrio de la ciudad condal.
La comunidad judía más numerosa de la península se concentró en Barcelona a lo largo del medievo. Por aquel entonces, en la ciudad condal había dos barrios judíos: el Call Major y el Call Menor, cuya convivencia con los cristianos no fue muy favorable y aguarda historias amargas que han llegado hasta nuestros días.
Actualmente el barrio judío es el llamado Barrio Gótico, que todavía conserva un estilo muy propio de esa época medieval con calles empedradas y asimétricas entre sí. Fue habitado hasta 1931, cuando fue atacada por la revuelta antijudía y sus habitantes fueron asesinados u obligados a convertirse.
El Call de Barcelona
Los judíos de Barcelona se agruparon en el Call Mayor entre los siglos XII y XIV. El barrio ocupaba la parte más al noroeste de la ciudad romana y sus límites eran la calle del Call y el Castell Nou; la calle de Sant Sever y la bajada de Santa Eulália al norte; las calles del Arc de Sant Ramón del Call y de los Banys Nous al oeste; y Sant Honorat al este.
Aunque se trataba de un espacio cerrado, los judíos también poseían tierras de cultivo fuera de él y ni mucho menos vivían aislados. En Montjuïc, por ejemplo, tenían el cementerio y algunas casas. También viñas y árboles frutales en el llano de Barcelona. Por su parte, en la plaza de Sant Jaume o la del Blat poseían obradores y puestos en el mercado, respectivamente.
El Call Menor era el otro barrio judío y aunque no estaban comunicados directamente, sí se relacionaban entre ellos. Estaban separados principalmente por el Castell Nou (Castillo Nuevo) y los Banys Nous (Baños Nuevos). Este barrio, conformado por cinco manzanas de viviendas, una sinagoga y una plaza, tenía sus límites en lo que hoy conocemos como las calles de la Boqueria, de Rauris, de la Lleona y de Avinyó.
La Sinagoga Mayor de Barcelona
La Sinagoga Mayor de Barcelona se considera una de las más antiguas de Europa que, tras años siendo usada para otras actividades, fue restaurada como tal y reinaugurada como museo en el año 2002. Se puede acceder a ella por la calle de Marlet.
En 1987, una investigación reconoció la situación exacta de la Sinagoga Mayor de Barcelona hasta 1931 y se comprobó, además, que este edificio todavía cumplía con la demanda de la Tosefta, es decir, que uno de sus frentes estuviera encarado a Jerusalén y que este tuviera dos ventanales que permitieran el paso a la luz procedente de la Ciudad Santa.
Cuenta con visitas guiadas en las que revelan la historia del edificio y la cultura judía. Ocasionalmente también ofrece experiencias privadas como el Bar Mitzvah, el Bat Mitzvah, Juppá y Kadish.
Los lugares más importantes de la judería de Barcelona
La Casa Padellàs alberga el Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona. Se trata de un palacio gótico que fue trasladado desde la calle de Mercaders hasta la Plaza del Rey piedra a piedra. En él se conserva la lápida original de Samuel Ha-Sardi, un prohombre de la Barcelona judía de comienzos del siglo XIV que invirtió una parte de su riqueza en la fundación de una casa de acogida para enfermos, pobres y viajeros, así como algunas lápidas hebreas del cementerio de Montjuïc o la maqueta de los Banyos Nuevos. Además, desde allí se organizan rutas guiadas por las juderías de Barcelona.
La calle Marlet es una de las más conocidas del Call por una lápida encajada en el muro de una de las casas. Cuando iba a ser edificada encontraron entre los derribos de la anterior construcción esta piedra, que decidieron colocar en el mismo lugar en el que había estado antes. La calle Marlet permite imaginar al visitante cómo eran las calles en la época judía: sinuosas, estrechas y con casas que parecen amontonarse entre ellas.
Por último, la calle del Call da nombre al barrio. En el número 5 sobresale de la fachada parte del muro romano que se abrió para facilitar el acceso a los Baños Nuevos. En la unión de esta calle con la de Sant Domènec se encontraba la puerta principal de la judería.