Fundació Joan Miró, en Barcelona
El arte contemporáneo cobra vida propia en este espacio creado por y para ello. Ese fue siempre el objetivo del gran artista Joan Miró, cuya obra se puede contemplar aquí.
La Fundació Joan Miró se inauguró en el año 1975 en un edificio que, en su momento, resultó ser muy rompedor. Se encuentra en la montaña de Montjuïc, en Barcelona; fue obra del arquitecto Josep Lluís Sert, amigo personal de Miró, y, años más tarde, concretamente en 1986, fue ampliado por Jaume Freixa. La construcción se basa en la arquitectura mediterránea y está concebida como un espacio abierto, con terrazas interiores y exteriores. Utiliza también elementos como el color blanco, las bóvedas del techo o el beneficio de la luz natural.
El centro cuenta con una exposición permanente con obras de Joan Miró, pero también otros artistas como Tàpies, Chillida, Calder o Alfaro. Además, se hacen exposiciones temporales, relacionadas casi siempre con el arte contemporáneo. Hay también una gran biblioteca, una librería y una sala de actos en la que se realizan conferencias, seminarios, talleres, conciertos, teatro infantil y otras actividades culturales.
Fundació Joan Miró
Esta nueva institución debía fomentar, desde el momento de su inauguración el 10 de junio de 1975, el conocimiento y la difusión del arte más actual en todas sus vertientes, por deseo expreso de Joan Miró. Desde entonces, se ha convertido en todo un referente internacional de arte contemporáneo, pues ofrece al visitante, un amplio abanico de posibilidades, tanto en sus exposición permanente como en las temporales que se realizan periódicamente, que en la mayoría de las ocasiones se aprovechan para dar grandes oportunidades a jóvenes talentos del arte contemporáneo.
Su origen se remonta a 1968, cuando el artista catalán hizo su primera gran exposición en Barcelona. Fue en el Hospital de la Santa Creu y, a raíz de este acontecimiento, se concibió la necesidad de crear un espacio único para acoger la obra de Miró como se merecía. Así pues, a petición de la sociedad cultural de la época y por voluntad del pintor, se construyó este espacio.
La Fundació Joan Miró fue el primer museo de arte contemporáneo de Barcelona y, probablemente de los más pioneros del panorama internacional. Supuso un punto de inflexión y de vanguardia para aquellos años, alma que todavía conserva hoy en día, como custodia del legado que Joan Miró donó a Barcelona.
La colección de la Fundació Joan Miró
La Fundació alberga la mayor colección del mundo de obras de Joan Miró, un artista de proyección internacional que nació en Barcelona y encontró la inspiración en Mont-roig, París, Mallorca, Nueva York y Japón. Los paisajes de Mont-roig, en primer lugar, y de Mallorca después, fueron determinantes en su obra. Desarrolló importantes lazos con la tierra, con los objetos cotidianos y con el entorno natural. Buscó no ser identificado con ningún movimiento concreto, huyó del academicismo y quiso siempre crear una obra global y pura. Fue muy comedido en sus apariciones públicas y, sin embargo, mostró toda su rebeldía y sensibilidad por la política y sociedad en sus obras. Con esto, creó un lenguaje único, original y personal que lo convirtieron en uno de los artistas más influyentes del siglo XX.
Este centro de arte recoge la mayor colección de obras de Joan Miró: 217 pinturas, 178 esculturas, 9 textiles, 4 cerámicas, cerca de 8.000 dibujos y la práctica totalidad de la obra gráfica. Gran parte de estas piezas fueron donadas por el artista, otras las donó Pilar Juncosa, su esposa, y el resto provienen también de diferentes donaciones como las de Joan Prats, Pierre Matisse, Josep Lluís Sert o Manuel de Muga.
Pero no solo de obras de Miró se compone la colección, también hay piezas de otros artistas, una colección de arte contemporáneo creada en homenaje al artista catalán, una año después de su fallecimiento. Se trata de obras de Balthus, Marcel Duchamp, Antoni Tàpies y Eduardo Chillida, entre otros.
