El peculiar Chalet de Catllaràs, de Antoni Gaudí
En plena comarca barcelonesa de Berguedá, y a 1.500 metros de altura, se halla una de las obras menos conocidas del famoso arquitecto catalán Antoni Gaudí: el Chalet de Catllaràs.
Corría el año 1902 cuando el empresario Eusebi Güell empezó a poner en marcha la Compañía General de Asfaltos y Portland, Asland, situada entre las localidades de Castellar de n'Hug y La Pobla de Lillet, a poco más de 25 kilómetros del municipio de Berga, en la provincia de Barcelona.
Para alojar a los trabajadores de la fábrica, y a los ingenieros de las minas cercanas, Güell solicitó a Gaudí que diseñara una especie de chalet-refugio. El resultado fue el Chalet de Catllaràs, que lleva el nombre de la sierra donde se encuentra ubicado, a 1.500 metros de altitud.
El edificio, tan peculiar como toda la obra de Gaudí, es de estilo montañés, pero con cierta forma de parábola. El tejado es de pizarra, y en el acceso llama la atención la escalera principal, en forma de caracol. Cuenta con varios elementos que recuerdan a otros edificios del arquitecto catalán, como la Casa Ametller o la Casa Batlló.
El proceso de recuperación del Chalet de Catllaràs
El Chalet de Catllaràs ha experimentado varias reformas y modificaciones a lo largo de su historia, y no todas muy acertadas. La primera tuvo lugar en 1917, aunque no afectó al diseño general del edificio. En 1932, la empresa Asland cedió el chalet al Ayuntamiento de La Pobla de Lillet, que hizo trabajos de conservación durante los años 40.
Tras tres décadas abandonado, y amenazando ruina, en 1971 se reconstruyó para convertirlo en una casa de colonias, eliminando uno de sus rasgos más característicos, la original escalera de caracol, que sustituyeron por una vulgar escalera mecánica.
En el año 2018, gracias a los fondos FEDER, a la Diputación de Barcelona y a la Generalitat, se realizó una reforma integral que recuperó el diseño original de Gaudí, incluyendo la magnífica escalera de caracol y un nuevo revestimiento muy parecido al que tenía inicialmente.
Los Jardines de Artigas
En La Pobla de Lillet hay una segunda obra de Gaudí, los Jardines de Artigas. Mientras diseñaba el Chalet de Catllarás, el arquitecto estuvo alojado en casa de la familia Artigas. En agradecimiento por haberle acogido, les realizó un precioso y gran jardín donde el agua es protagonista.
Y es que a diferencia del Parque Güell de la ciudad de Barcelona, que es un jardín seco, el de La Pobla fue diseñado en torno a una fuente y al río Llobregat, contando con profusión de puentes, barandillas o bancos, todos realizados con materiales naturales.
Estos jardines están considerados Bien Cultural de Interés Local, son propiedad municipal y se encuentran abiertos al público. Durante su recorrido descubriremos elementos tan originales como una bella cascada de piedra cubierta de musgo, la Fuente del Toro y el León, el Puente de Arco Cojo, una bonita glorieta, el Puente de los Arcos o el Hombre y la Mujer de Piedra. La entrada general para la visita tiene un precio de cuatro euros.