Tres planes especiales en Ávila
Avila es una ciudad llena de encantos pero hoy te proponemos visitarla y recorrerla de tres formas especiales: en tuk tuk, desde un mirador y con una visita teatralizada.
Ávila, la ciudad amurallada, es una ciudad llena de encantos que te hacen volver a la Edad Media. Todos los que la visitan conocen los imprescindibles de la ciudad: la Catedral, la muralla, la plaza del mercado Chico o el convento de Santa Teresa.
Una de las visitas obligadas es recorrer la muralla , cruzando torreones y puertas centenarias. Se puede empezar esta ruta por tramos, subiendo por la Puerta del Alcázar y paseando por lo alto de la muralla en un tramo de trescientos metros, con vistas a la ciudad y la Catedral, desde una posición privilegiada. Además merece la pena perderse por su casco antiguo Patrimonio de la Humanidad, visitando iglesias y palacios.
Pero hoy queremos proponer tres planes especiales y menos conocidos que te harán conocer Ávila con otros ojos. Recorrer la ciudad subidos en un divertido tuk tuk, conocer su historia con una visita teatralizada o ver atardecer sobre sus murallas desde un espectacular mirador.
Recorrer Ávila en tuk tuk
Desde hace algún tiempo existe la posibilidad de visitar Ávila de una forma nueva y divertida, subidos en un tuk tuk. Un pequeño coche con los laterales abiertos que te lleva por los puntos más interesantes de la ciudad: desde la plaza de Santa Teresa hasta el Monasterio de la Encarnación y la Muralla pasando por el Torreón de los Guzmanes o el Arco de Carmen o la Ermita de San Segundo.
Son vehículo ecológicos ya que su flota está compuesta por vehículos 100% eléctricos. Es una forma muy cómoda de ver todo lo que la ciudad nos ofrece en poco tiempo y sin cansarnos, sobre todo si viajas con niños. Durante el viaje el guía te va explicando la historia de la ciudad y cuentan además con una locución en la que te cuentan anécdotas, detalles y leyendas de grandes personajes históricos de esta ciudad declarada por la UNESCO en 1985 Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Visita teatralizada
Otra forma muy divertida de conocer la historia de Ávila es participar en una visita teatralizada. Conocerás los secretos de la historia de la ciudad y sus hermosas leyendas contados por personajes de la época vestidos para la ocasión. Durante el recorrido tus compañeros de viaje serán personajes históricos y legendarios que comparten aventuras y anécdotas de forma que entender la historia de Ávila sea fácil y ameno. Durante el recorrido además hay varias sorpresas. La visita dura una hora aproximadamente y el precio es de cinco euros por persona.
Atardecer desde mirador Cuatro Postes
Es, sin duda, el lugar con mejores vistas de Ávila. El sencillo pero precioso humilladero de San Sebastián (conocido popularmente como los Cuatro Postes) data ni más ni menos que del siglo XVI. Aunque alguna leyenda cuenta que su origen podría estar en una romería organizada en el siglo XII.
Desde los Cuatro Postes se puede apreciar, por ejemplo, la monumentalidad de la Muralla de Ávila. Se distingue también la Catedral de El Salvador, otra visita imprescindible de Ávila. La basílica de San Vicente, una joya del patrimonio de Ávila.
Si durante el día las vistas son maravillosas al atardecer el lugar tiene un encanto mágico. Ver caer el sol desde aquí sobre las murallas es algo inolvidable.