Piedralaves, puro encanto rural en Ávila
Ensalzado por escritores y artistas, el pueblo de Piedralaves es, sin duda, el más pintoresco, y mágico, del abulense Valle del Tiétar.
A 95 kilómetros de la ciudad de Madrid, y a sólo uno menos de la capital abulense, se halla uno de los pueblos con más encanto de la provincia de Ávila, siendo destino preferente para los aficionados al turismo rural. Hablamos de Piedralaves, una joya del Valle del Tiétar que ha sido incluido en la Red de Pueblos Mágicos de España.
Su agradable microclima, que hace que igual te encuentres un pinar que palmeras, es uno de sus principales atractivos. Fue la suavidad de sus temperaturas lo que hizo que el poeta andaluz Juan Ramón Jiménez pasase aquí una larga temporada. Otros ilustres escritores, como Camilo José Cela o Pío Baroja también supieron apreciar la belleza del pueblo y de esta zona.
Y como no podía ser de otra forma, sus muchos atractivos han quedado grabados para la posteridad en varias películas que aquí se han rodado. Todo ello se ha visto reflejado en la presencia de numerosos visitantes los fines de semana, sobre todo llegados de Madrid. Así que hazte un hueco en tu agenda y reserva ya en Piedralaves para disfrutar de una estupenda escapada repleta de encanto rural y de naturaleza.
Qué ver en Piedralaves
Lo primero que captará nuestra atención al llegar al pueblo de Piedralaves es su privilegiado emplazamiento, sobre una ladera y rodeado por grandes masas de robles, pinos, castaños y alcornoques. La estampa cromática en los meses otoñales es espectacular.
Ya en el pueblo quedaremos encantados con sus calles, plazas y rincones, en los que el protagonista es la piedra de su arquitectura popular, contando con casas que llevan en pie más de 300 años. Y no faltan plantas y flores en los balcones de madera y en las ventanas, que el agradable clima lo permite.
Un buen recorrido por los lugares que más interés despiertan, y que merece la pena conocer y fotografiar, debe incluir la iglesia, de finales del siglo XVIII; la Cruz de los Enamorados, una cruz de piedra del año 1681 donde antaño se citaban las parejas tras salir de misa; la Torre del Reloj, que está en frente del Ayuntamiento; la Ermita de San Roque, del siglo XIV y ubicada a la salida del pueblo, o la Ermita de la Concepción, del año 1500, situada en el Parque Municipal.
Qué hacer en Piedralaves
Piedralaves es un destino para disfrutar de la naturaleza, y son muchos los parajes naturales que rodean el pueblo, tantos como los senderos que se pueden recorrer. Muchos de ellos están balizados, como el GR180, otros señalizados y otros carecen de señales, pero no de encanto. Pide que te informen en la Oficina de Turismo, situada en la Plaza de la Constitución, junto a la Torre del Reloj, de recorridos como la Ruta del Corral de Los Lobos, la Ruta de la Serradilla, la Ruta de la Angostura o la Ruta de la Caldera, entre otros.
Para refrescarnos en verano contamos en esta villa abulense con riachuelos de agua cristalina, e incluso con una piscina natural, la de La Nieta. Y uno de los lugares más bonitos de la zona, que hay que conocer sí o sí, es la zona del Embalse y la Presa del Horcajo. Situado a 1005 metros de altitud, en él vierten sus aguas las gargantas de La Serradilla, El Retamalejo, Matavacas y La Graja, originando a su vez la Garganta de Nuño Cojo, que discurre hasta Piedralaves.
Siempre es un buen momento para disfrutar de los muchos alicientes que ofrece Piedralaves, pero si queremos además un toque festivo, apunta estas fechas: los divertidos Carnavales, en febrero; la Feria de la Tapa, en abril; un Rocío Chico en torno al 15 de mayo, o las Fiestas de San Roque, que llenan el pueblo de música, ocio, tradiciones y gastronomía a mediados de agosto.