Bonilla de la Sierra, un bonito pueblo de Ávila

El 1 de enero de 2019, el pueblo abulense de Bonilla de la Sierra era incluido en la lista oficial de los Pueblos más Bonitos de España. Y motivos no le faltan para formar parte de este selecto grupo, que incluye poblaciones como el almeriense de Mojácar, el turolense de Albarracín, el salmantino de La Alberca o el segoviano de Sepúlveda.

Bonilla se encuentra situado en el Valle del Corneja, entre sierras como las de Villanueva y El Mirón. Es todavía un destino rural poco conocido, pero que te recomendamos por contar con un gran patrimonio histórico-monumental y de naturaleza.

Se encuentra a poco más de 50 kilómetros de Ávila, y a sólo 13 de la población de Piedrahíta. Se accede desde la capital provincial por la N-110 en dirección Piedrahíta. Tras pasar el desvío a Villafranca de la Sierra, enseguida veremos el de Bonilla de la Sierra. Desde ahí, y por la carretera AV-P-639, sólo seis kilómetros nos separan de uno de los pueblos más bellos de nuestro país.

Bonilla, un buen sitio de descanso

Aunque se han encontrado altares rupestres que demuestran que esta zona ya estaba habitada en el Neolítico, lo cierto es que las primeras noticias que se tienen de esta villa son del siglo XIII. Desde entonces, mucho ha vivido esta localidad castellano-leonesa, que llegó a contar con una residencia del rey de Castilla Juan II.

Su fama de ser un lugar bonito donde descansar se mantuvo durante siglos. Reyes, nobles, eclesiásticos y todo tipo de gentes eligieron el pueblo para relajarse, por lo que llegó a ser la población más importante del Valle del Corneja. De ahí el nombre original que se le dio, bonna villa, por ser un magnífico lugar de descanso.

Todo este trasiego a través del tiempo ha proporcionado a Bonilla un estupendo legado monumental. Incluye la Colegiata de San Martín, del siglo XV, situada en la preciosa plaza del municipio, en parte porticada; las ruinas de un Castillo que hoy en día es de propiedad privada y sólo puede verse desde fuera, o los vestigios de la antigua muralla que rodeaba al pueblo. También hay varias casas nobles con escudos nobiliarios que podremos ver mientras recorremos las empedradas calles del pueblo, y algunos pozos que han proporcionado agua a varias generaciones de la localidad.

Cosas que hacer en Bonilla de la Sierra

Tras la visita al pueblo, conviene recordar que estamos en el bello Valle del Corneja, que recibe el nombre del río que lo surca. Son muchos los parajes que recorrer, rodeados por fértiles vegas y bosques de rebollos, y encontrando a nuestro paso algunos de los molinos característicos de la comarca.

Desde Bonilla también podemos acercarnos a otros atractivos pueblos de la zona, como Piedrahíta, Santiago del Collado, La Horcajada, La Aldehuela o Aldeanueva de Santa Cruz, entre otros. Y son muchas las actividades que se pueden realizar en esta parte de Ávila, como el senderismo, los paseos a caballo, las rutas en bicicleta de montaña o los deportes de aventura.

No podemos dejar Bonilla de la Sierra sin haber probado la gastronomía tradicional de la provincia de Ávila. Hablamos de buenos chuletones hechos a la brasa, las famosas patatas revolconas, el contundente cocido morañego o dulces tan típicos como las yemas de Santa Teresa.