Las Navas del Marqués, en Ávila
De marcada tradición turística, Las Navas del Marques es un pueblo de Ávila rodeado por un paisaje sierras y dotado de un gran patrimonio monumental y de una buena oferta gastronómica.
A sólo 39 kilómetros de la ciudad de Ávila, en Castilla y León, y a 82 de la ciudad de Madrid, se encuentra la localidad de Las Navas del Marqués. Está situada en la Sierra del Malagón, que comunica las sierras de la provincia de Ávila con la Sierra de Guadarrama. Se sabe que ya existía una población en esta zona durante la época altomedieval, gracias al descubrimiento de varias tumbas rupestres antropomorfas ubicadas junto al arroyo Poveda. De la villa, como tal, no se tienen noticias documentadas hasta finales del siglo XIII.
La localidad abulense cuenta con un clima propio de la zona baja de las montañas, y se caracteriza por contar con unos inviernos largos y bastante fríos, pero con unos veranos suaves y agradables. La temperatura máxima en verano se suele situar por debajo de los 30 grados centígrados, mientras que en invierno el termómetro no acostumbra a superar los 10 grados. Entre los meses de noviembre y abril son habituales las heladas nocturnas, mientras que la época más lluviosa tiene lugar en otoño y primavera. En verano también pueden darse algunas tormentas, acompañadas de gran aparato eléctrico.
La Oficina de Turismo de Las Navas del Marqués se encuentra en el Paseo Las Damas, junto a la segunda rotonda de la entrada por la carretera CL–505, y cierra los lunes. Organiza dos tipos de visitas guiadas gratuitas, al Castillo Palacio de Magalia y por el Conjunto Histórico de Las Navas.
Visita a Las Navas del Marqués
Dos son las visitas obligatorias que hay que hacer en Las Navas del Marqués, al Palacio Castillo de Magalia y al Convento de Santo Domingo y San Pablo. Ambos están catalogados como Bien de Interés Cultural. El Palacio Castillo de Magalia es de estilo renacentista, y fue edificado por orden de Pedro Dávila y Zúñiga en el año 1540. Por lo que respecta al Convento de Santo Domingo y San Pablo, fue fundado en el año 1545 sobre unos terrenos cedidos a la Orden de Predicadores.
Pero este pueblo abulense nos reserva otras sorpresas monumentales, como la Iglesia Parroquial de San Juan, que posee tres naves, un bello retablo barroco y un espectacular órgano del siglo XVII; la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Ermita del Santísimo Cristo de Gracia, la Ermita de San Antonio o la Atalaya-Mirador de Eiffel, una torre que fue construida en 1873 en hierro y madera, y cuyo diseño se atribuye a Gustave Eiffel.
Si nos acercamos a este rincón de la sierra de Ávila, no quedaremos defraudados. Además de un interesante patrimonio monumental, cuenta con maravillosas propuestas de naturaleza. Hay varias rutas que combinan ambos aspectos, como la de las Sepulturas Medievales, que incluye los distintos enterramientos de los siglos VIII y IX que hay en la zona, o la Ruta de los Búnkeres, construcciones originales de la Guerra Civil Española.
Gastronomía y fiestas de Las Navas del Marqués
Comer en Las Navas del Marqués es un auténtico placer. En sus numerosos asadores, mesones y bares encontraremos una excelente muestra de las afamadas carnes de Ávila, como el cordero y cabrito asado, el chuletón de ternera o las carnes a la parrilla, además de las magníficas truchas y los guisos de caza. Otros platos tradicionales que podremos degustar son el pote navero, un contundente guiso que lleva patatas y torreznos, o los cachuelos, otro guiso diferente de patatas. Los más golosos disfrutarán con las empanadas, las tortas, las mantecadas, las bollas de leche con anises y los helados.
Si queremos quedarnos a dormir, una buena opción, encontraremos varios alojamientos en Las Navas del Marqués, como el Hotel Excelsior, de tres estrellas; los Apartamentos Samira, en pleno centro del pueblo, o la Casa Rural El Robredal.
Cualquier época es buena para acercarse a Las Navas del Marqués, pero durante sus celebraciones festivas la localidad resulta todavía más especial. En el calendario de eventos destacan las fiestas patronales, que tiene lugar la semana del segundo domingo de julio y están dedicadas al Cristo de Gracia, y la Semana Grande, que se celebra la semana del segundo domingo de agosto en honor del Cristo de la Salud.
