El Tiemblo, turismo rural en Ávila
Con un entorno natural privilegiado, y unas excelentes infraestructuras turísticas, El Tiemblo es un magnífico destino rural en la provincia de Ávila.
A 90 kilómetros de Madrid, y a 45 de la ciudad de Ávila, se halla la localidad de El Tiemblo. Se encuentra al sur de esta provincia castellano-leonesa, en el extremo oriental de la Sierra de Gredos. Es un bonito pueblo serrano rodeado por un bello entorno natural de exuberantes valles, como el de Iruelas; pinares, dehesas y fértiles huertas.
Ya se sabe que por esta zona anduvieron los vettones en el año 700 a.C., y de ello dan muestra los cercanos y populares Toros de Guisando. También se asentaron aquí los romanos, conservándose todavía los restos de una calzada romana. Probablemente llegaron atraídos por la abundancia de agua en la zona, que proporcionan el río Alberche, el Arroyo Tórtolas o la Garganta de la Yedra; por la riqueza de los pastos, la abundancia de caza y por contar con buenas tierras para la agricultura.
Hoy en día, El Tiemblo es, sobre todo, un destino turístico muy reclamado por los aficionados al turismo rural, con todo lo que ellos implica, como un entorno en el que realizar actividades en contacto con la naturaleza, lugares de interés monumental y cultural, y peculiares fiestas y tradiciones.
Visita a El Tiemblo
Comenzamos nuestro recorrido por El Tiemblo visitando algunos de sus principales monumentos, como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, que es estilo gótico-isabelino; el edificio del Ayuntamiento, que se remonta al año 1778; la Ermita de San Antonio, cuyo aspecto actual se debe a una reconstrucción del año 1828; el Colegio "Toros de Guisando", del año 1929 y estilo neomudéjar, o lo Hornos de las Tinajas, los únicos que se conservan en Ávila.
En sus alrededores, destacar la zona de El Castañar, situado en las laderas que enmarcan el valle y con ejemplares de castaños jóvenes que superan los ocho metros de diámetro. Merece la pena acercarse dando un paseo a los puentes medievales de Pasil y La Casilla, que encontraremos sobre la Garganta de la Yedra, y si te gustan los deportes náuticos, pero sin motor, podrás practicarlos en el Charco del Cura, un pantano que hay a los pies del pueblo.
Y obligatoria es la visita a los Toros de Guisando, cuatro figuras de piedra berroqueña realizadas entre los siglos III ó II a. C. y situados a los pies del cerro de Guisando, y al Monasterio de los Jerónimos, original del año 1375. Se quemó en el año 1546, y fue reconstruido según el estilo renacentista que imperaba en la época. Sufrió un nuevo incendio en 1979, pero la falta de medios hizo imposible su total reconstrucción.
Fiestas y tradiciones de El Tiemblo
- Carnaval de El Tiemblo: son de lo más animados, contando con un Carnaval Infantil, concursos de carrozas, comparsas, desfile de trajes regionales y jotas o con el Domingo de Piñata.
- Semana Santa: los vecinos de El Tiemblo se implican mucho en esta celebración de gran contenido religioso. Destacan las procesiones del Jueves y el Viernes Santo y el Vía Crucis que tiene lugar en la madrugada del viernes. Durante el Domingo de Resurrección se realiza la Procesión del Encuentro.
- Día de La Empanada: se trata de un romería popular que se celebra el lunes de Pascua de Resurrección. Antaño se celebraba en el Cerro de Guisando, pero actualmente se realiza en el paraje de San Gregorio, y dura hasta bien entrada la noche. Durante esta jornada se comen chuletas de cordero, tortillas y torrijas, todo acompañado por el vino de la tierra.
- Día de Las Patatas: tradición que no llega al medio siglo de antigüedad, y que fue creada por un sacerdote de la villa, Don Julián. Por entonces consistía en llevar al campo a los niños que iban a hacer la Comunión, donde comían patatas acompañados de sus catequistas. En la actualidad se celebra el 1 de Mayo, aunque el único fin es disfrutar de un agradable día campestre, eso sí, comiendo patatas.
- Corpus Christi: en este día los balcones y las ventanas de El Tiemblo se llenan de mantones bordados, y las calles se cubren con aromáticas espigas de cantueso, creando una alfombra sobre la que tendrá lugar el paso de la Custodia.
- Fiestas San Antonio: son las fiestas en honor del patrón de la villa, y se celebran los días 12, 13, 14 y 15 de junio. Incluyen actividades culturales, actos folclóricos y deportivos y, por supuesto, verbenas todas las noches.
- Ferias San Antonio: el patrón vuelve a ser festejado los días 12, 13 y 14 de septiembre con esta feria que en su origen era de ganado, pero que hoy en día resulta de lo más lúdica. Actualmente se hace coincidir con la Feria Medieval.
- La Calbotá: esta tradición tiene lugar la tarde del día 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, e incluye la degustación de chocolate con churros y el asado de los calbotes o castañas.