Las milenarias Cuevas del Águila, en Ávila

Belén Valdehita 09 Octubre, 2018

Al sur de la provincia de Ávila, en la localidad de Arenas de San Pedro, se encuentran las Cuevas del Águila, una joya geológica que cuenta con miles de años de antigüedad.

En pleno Valle del Tiétar, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, se hallan las Cuevas del Águila. Se trata de un prodigio de la naturaleza situado en el término municipal de Arenas de San Pedro, en la provincia de Ávila. Esta localidad abulense dista poco más de 80 kilómetros de la ciudad de Ávila por la carretera N-502.

Las cuevas se sitúan en el Cerro de Romperropas, también llamado Cerro del Águila, y de ahí su nombre. Están a 50 metros de profundidad, y la temperatura en ellas se mantiene entre 15 y 17 grados centígrados, siendo la humedad cercana al 100%.

Son prácticamente transitables en su totalidad, y su estado de conservación es perfecto. Se desconoce su origen exacto, pero los expertos las han fechado entre 500 mil a un millón de años de antigüedad. Conoce un poco más de este fascinante mundo subterráneo plagado de estalagmitas, estalactitas, columnas y coladas espeletémicas, anthoditas, excéntricas, acículas o escudos.

Acceso a las Cuevas del Águila, en Ávila — PlanesConHijos.com

Historia de las Cuevas del Águila

Estas cuevas abulense fueron descubiertas el 24 de diciembre de 1963 de forma totalmente fortuita. Cinco chicos andaban cazando por el Cerro de Romperropas, o Cerro del Águila, cuando observaron que salía vapor por un agujero. Se trataba de vapor de agua, formado por la diferencia de temperatura entre el interior, de 17 grados, y el frío del exterior, que rondaba valores bajo cero.

Pertrechados con cuerdas y linternas, los jóvenes se adentraron por un agujero de unos 60 centímetros de diámetro. Tras descender cerca de 50 metros a gatas se abrió ante ellos la gran bóveda principal. En su recorrido por las cuevas terminaron perdiéndose, y tardaron cinco horas en encontrar la oquedad por la que habían entrado.

La noticia del descubrimiento se extendió rápidamente, poniéndose en conocimiento a los dueños de la finca, a las autoridades y a los expertos en el tema. Tras ser acondicionadas, las cuevas abrieron al público el 18 de julio del año 1964.

Visitar las Cuevas del Águila

La visita a las Cuevas del Águila se realiza a pie, por los que resulta altamente recomendable llevar un calzado apropiado debido al alto grado de humedad. Justo a la entrada podremos ver unos paneles con toda la información que precisaremos para realizar el recorrido.

Un vigilante/guía acompaña durante todo el tiempo a los visitantes, introduciéndoles en esta apasionante formación geológica y proporcionándoles todo tipo de interesantes datos. Es, sin duda, una apasionante visita a un singular mundo subterráneo, a una cavidad kárstica única en el centro de la Península Ibérica.

Las cuevas están abiertas al público todos los días del año. El recorrido tiene una extensión de alrededor de un kilómetro, y la duración del trayecto, con paradas explicativas incluidas, es de aproximadamente 40 minutos.