Visita a las Cuevas del Águila, en Ávila
De entre los muchos tesoros turísticos que posee la localidad abulense de Arenas de San Pedro hay uno que se encuentra sumergido en el interior de un cerro...
A unos 80 kilómetros de la ciudad de Ávila, por la carretera N-502, se halla el pueblo de Arenas de San Pedro, que posee un privilegiado microclima, un precioso entorno natural y una gran variedad de atractivos turísticos. Uno de ellos son las Cuevas del Águila, una auténtica joya geológica que se formó hace miles de años.
Podremos encontrar estas cuevas en pleno Valle del Tiétar, y justo en las estribaciones de la Sierra de Gredos, en el conocido como el Cerro de Romperropas, aunque en este municipio abulense se refieren a él como el Cerro del Águila. Las cuevas llevan el mismo nombre, y se hallan a 50 metros de profundidad. En su interior la temperatura se mantiene entre 15 y 17 grados centígrados, siendo la humedad cercana al 100%.
Se pueden recorrer prácticamente en su totalidad, y descubriremos que su estado de conservación es perfecto. Aunque se desconoce su origen exacto, hay algunos expertos que se han atrevido a fecharlas, barajando cifras de entre 500.000 y un millón de años. Introducirse en las Cuevas del Águila es adentrarse en un mágico mundo subterráneo repleto de estalagmitas, estalactitas, columnas, coladas y otros muchos caprichos de piedra.
Descubrimiento de las Cuevas del Águila
Hay que remontarse al año 1963, y más exactamente al día 24 de diciembre, para saber cómo se descubrieron las Cuevas del Águila. Pues fue de forma totalmente fortuita, cuando cinco jóvenes que estaban cazando por la zona vieron que salía humo por un agujero del Cerro del Águila. En realidad era vapor de agua que se había formado por la diferencia de temperatura entre el interior, de 17 grados, y el frío del exterior, que rondaba valores bajo cero.
Equipados con cuerdas y linternas, estos jóvenes se deslizaron a través de un agujero de unos 60 centímetros de diámetro y, tras haber descendido alrededor de 50 metros a gatas, accedieron a la espectacular bóveda principal. Recorriendo todas las cuevas terminaron por perderse, y tardaron alrededor de cinco horas para encontrar la oquedad por la que habían accedido.
Enseguida la noticia del descubrimiento se extendió como la pólvora en Arenas de San Pedro, y se puso en conocimiento de los dueños de la finca, de las autoridades y de los expertos en el tema. Tras un arduo proceso de acondicionamiento, las cuevas fueron abiertas al público el 18 de julio del año 1964.
Visita a las Cuevas del Águila
Toda la visita a las Cuevas del Águila se realiza a pie, por lo que se recomienda llevar un calzado apropiado, sobre todo por el alto grado de humedad. A la entrada de las cuevas unos paneles nos informan de todo lo que necesitaremos para realizar el recorrido. El trayecto tiene una extensión de alrededor de un kilómetro, y la duración del recorrido, con paradas explicativas incluidas, es de aproximadamente 40 minutos.
Durante todo el tiempo iremos acompañados por un vigilante/guía, el cual nos irá proporcionando una gran cantidad de interesantes datos que nos sumergirán de lleno en esta fantástica formación geológica. Y es que se trata de una cavidad kárstica única en el centro de la Península Ibérica.
Las cuevas están abiertas al público todos los días del año. Su horario en verano es de 10:30 a 13:00 horas y de 15:00 a 19:00 horas, y en los meses de invierno de 10:30 a 13:00 horas y de 15:00 a 18:00 horas. Se puede conocer la lista de precios actualizada, y obtener más información, a través de los teléfonos 920 377 107 y 660 842 493, o visitando la página web de las Cuevas del Águila.