Tazones, un pueblo marinero asturiano lleno de contrastes y colorido

Tazones es un precioso pueblecito marinero asturiano situado en la Comarca de la Sidra del principado de Asturias y perteneciente al concejo de Villaviciosa, de la que está a unos 11 kilómetros. Considerado como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España desde el año 2019, guarda la esencia de la típica aldea asturiana, pero abierta al mar y con aires de villa.

El azul del mar Cantábrico, el verde de la costa asturiana y los colores de sus casas marineras no dejan indiferente al viajero. Además, sus dos barrios, San Miguel y San Roque, fueron declarados Conjunto Histórico Artístico en junio de 1991. Si a todo ello le añadimos que es punto clave en la historia de España, visitar Tazones será una idea excelente.

Historia de Tazones

Visitar Tazones nos hace realizar un viaje en el tiempo, en concreto nos traslada a septiembre de 1517. El motivo es que en esa fecha el emperador Carlos V llegó a este puerto, siendo lo primero que vieron sus ojos de la península ibérica en su primer viaje. Así que Tazones es probablemente uno de los pueblos más importantes de la historia de España.

Durante 1517, Carlos, nieto de los Reyes Católicos nacido en Flandes, fue llamado a la corte de sus abuelos para ocupar el trono dada la incapacidad de su madre Juana. En aquella época, atravesar el continente europeo suponía un grave peligro debido a la enemistad que había con el rey francés Francisco I.

Se decidió que el viaje se realizara por mar y parece que, tras una tempestad, la nave real se extravió y acabó llegando al pequeño puerto de Tazones. Tras ser recibido como merecía, se trasladó a Villaviciosa donde permaneció durante cuatro días para posteriormente trasladarse hasta Valladolid, donde juró como rey. Tazones se convierte así en el único puerto asturiano que forma parte de las rutas imperiales de Carlos V en Europa.

Qué ver en Tazones

Si se visita Tazones durante el mes de agosto, atentos a la fecha del 17. Se celebra entonces la fiesta de San Roquín y en ella se recrea el desembarco del futuro emperador con personajes vestidos de época desfilando por el pueblo. Está declarada Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias y también se recrean diferentes actividades de la vida cotidiana de este pueblo marinero en el siglo XVI.

Deambular por las callejuelas de sus barrios, por sus calles empedradas de casas bajas permite disfrutar al visitante de todos los sentidos. Las intensas pinturas de sus balcones y ventanas, el olor a sidra, mariscos y pescado, sentir la brisa marina y ver cómo las golondrinas acompañan a los botes de los pescadores, se convierten en vivencias y recuerdos entrañables. Las casas de San Miguel, situadas alrededor de la parroquia de Tazones, son típicas viviendas de pescadores de colores vivos que contrastan con el verde y el azul del entorno.

En el recorrido también podemos visitar la iglesia parroquial construida a mediados del siglo XX, que fue realizada siguiendo los preceptos de la arquitectura rural tradicional de Asturias. El ambiente marinero de su puerto, donde encontramos la Cofradía de Pescadores nos permite un respiro para reponer fuerzas, ya que encontraremos restaurantes donde degustar los frutos del mar. Podemos continuar el recorrido visitando La Casa de las Conchas, una vivienda moderna cubierta por completo de conchas de todo tipo de moluscos. El Faro de Tazones, en funcionamiento desde 1864, es uno de los mejor conservados de todo el litoral asturiano. Fue electrificado en 1928, y tiene una sirena instalada desde 1953, se sitúa en la Punta del Olivo a una altura de 127 metros sobre el nivel del mar, en un recinto ajardinado de unos 2000 metros cuadrados. En las inmediaciones del faro encontraremos, además, uno de los más importantes yacimientos de huellas de dinosaurios de toda Europa. Después de este recorrido y al salir de esta villa marinera nos deja con la idea de volver a visitarla de nuevo.