Guía de Ribadesella

Fundada en el siglo XIII por el rey Alfonso X el Sabio, la localidad asturiana de Ribadesella se convirtió con el tiempo en uno de los puertos más destacados del Norte de España, y por supuesto, andando el tiempo, en un codiciado destino turístico. También da nombre al concejo asturiano donde se encuentran otros atractivos pueblos, como Cuevas del Agua, Tereñes, Sebreñu, Sardalla, Tezangos, Camangu, Meluerda, Collera o Cuerres.

No se trata sólo de un destino para los que aprecian las buenas playas en verano, porque durante todo el año es también punto de encuentro de aficionados al senderismo, al montañismo y a otras muchas actividades que se pueden practicar en su precioso entorno natural.

El encanto de contar con un buen número de Casas de Indianos y edificios modernostas, el hecho de disfrutar de una gran oferta de alojamiento y restauración, la suerte de poseer una cueva que es Patrimonio de la Humanidad o el haber sabido mantener sus fiestas y tradiciones sigue sumando puntos para la población de Ribadesella, sin duda uno de los destinos más completos en la costa oriental de Asturias.

La Playa de Santa Marina

El arenal por excelencia en Ribadesella es el de Santa Marina, una playa urbana en la que desemboca el río Sella, constituyendo todo un espectáculo natural gracias al precioso estuario que forma. La custodian a ambos lados los montes Somos y el Corberu, y al fondo, proporcionando una maravillosa fotografía, digna de Instagram, se perfilan la Sierra de Sueve, la Sierra de Escapa y el Monte el Mofrechu.

La playa se extiende a lo largo de casi un kilómetro y medio, y está bordeada por un bonito y animado paseo, en el que podemos disfrutar de las villas, palacetes y chalets modernistas que se edificaron en el siglo XIX. Cuenta con todos los servicios necesarios y mucho más: duchas, lavapiés, fuentes, aseos, aparcamiento, acceso y aseo adaptado para personas con movilidad reducida, puesto de salvamento y socorrismo, zona de baño balizada o chiringuitos, entre otras infraestructuras y servicios, siendo la calidad de sus aguas y la limpieza de la playa excelente, motivo por el que cuenta con la certificación Q de calidad.

Pero la Playa de Santa Marina es la más importante y deseada por otros muchos motivos: porque es un paraíso del surf y de otros deportes náuticos, porque es perfecta para los runners, porque forma parte del Camino de Santiago, o porque en el mismo arenal, al final del paseo de la Punta del Pozu, en la bajada al acantilado, se pueden ver algunas huellas de dinosaurio. Además, muy cerca, se halla el Parque Natural del Malecón, un humedal habilitado con plataformas y senderos para poder recorrerlo.

Otras playas de Ribadesella

• Playa de Vega: rodeada por un cordón dunar dotado de una variada flora, no sólo es una bonita playaa, también es una zona de gran interés botánico. Situada en la mitad occidental de la costa de Ribadesella, en ella prolifera una flor conocida como mosquita dorada, que sólo se da en este arenal. Por este motivo, esta playa de 1.440 metros de longitud está incluida en la red regional de espacios naturales protegidos con categoría de Monumento Natural.
• Playa de La Atalaya: se trata de una pequeña pero encantadora cala ubicada en la zona oriental de la localidad. El monte Corberu, también conocido como la Atalaya y donde se halla la Ermita de la Virgen de la Guía, la separa del puerto.
• Playa de Arra: estamos ante la última playa del litoral del Concejo de Ribadesella. Es ésta una zona de acantilados muy castigados por los golpes de mar, donde no encontraremos ninguna playa de arena, sólo ésta, que es de cantos rodados y algo de arena. Pero el entorno natural es impresionante, totalmente virgen, libre de construcciones a su alrededor, donde sólo hay pura naturaleza.
• Playa de Guadamía: el río que desemboca en esta playa es el que la da nombre, y es también el que separa los concejos de Ribadesella y Llanes. Los dos concejos se atribuyen la propiedad de este arenal limítrofe, que se encuentra ubicado entre acantilados. Cuando la marea sube, y el mar está tranquilo, se forma en esta playa una maravillosa piscina natural cuyas aguas adquieren una tonalidad turquesa.

Qué ver y hacer en Ribadesella

• Casco histórico de Ribadesella: esta zona peatonal es el corazón de esta villa asturiana, y donde se encuentran algunos des su monumentos más importantes, como la Casa de los Ardines, el Palacio de Prieto Cutre, que acoge actualmente el edificio del Ayuntamiento, o la Casona del Escudo. A lo largo de sus calles, de origen medieval, se pueden ver una gran variedad de edificios de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. También se encuentra aquí la Iglesia de Santa María Magdalena, que en su interior alberga una impresionante colección pictórica.
• El Mercadillo de los Miércoles: el centro histórico de Ribadesella acoge todos los miércoles uno de los mercados semanales más antiguos de Asturias, remontándose su celebración al siglo XIII, cuando surgió la propia villa. Se trata de un mercadillo eminentemente gastronómico, en el que se pueden adquirir las mejores fabes, hortalizas, quesos, frutas de temporada, frutos secos como las castañas, avellanas y nueces o harina de maíz, imprescindible para la elaboración de los típicos tortos fritos o la popular borona.
• Los tres paseos de Ribadesella: a este municipio asturiano se le conoce como “la Villa de los Tres Paseos”. Empezamos recorriendo el Paseo del Muelle, conocido también como el de la Princesa Letizia. Es el paseo más marinero, en el que podremos contemplar los barcos de pesca y los veleros atracados, e incluso pescadores con caña, piragüistas y canoístas entrenando. Está junto al puerto deportivo de Ribadesella. Desde allí nos encaminamos al Paseo de la Grúa, desde donde antaño partían aquellos que fueron a hacer las Américas, y a todos aquellos que regresaron siendo ricos se les dio el nombre de indianos. Hoy en día es una maravilloso mirador al mar, a los acantilados y a una antigua cetárea. Finalmente, nos queda por conocer el Paseo de los Vencedores del Sella, dedicado a todos aquellos piragüistas que han ganado el popular Descenso Internacional del Sella. Esta multitudinaria prueba deportiva es toda una fiesta, que anualmente atrae a competidores y espectadores de todas partes del mundo.

La Ermita de la Virgen de la Guía

Mención a parte merece este auténtico símbolo de Ribadesella. A la Ermita de la Virgen de la Guía se llega de dos formas, por el Paseo de la Grúa, donde casi al llegar al final sale un camino escalonado hasta la ermita, o por una senda próxima al Parque de la Atalaya, al final del Paseo del Muelle. Tomemos la ruta que tomemos, disfrutaremos de unas maravillosas vistas panorámicas.

La ermita, original del siglo XVI, se encuentra en los más alto del Monte Corberu, y acoge en su interior a la Virgen de la Guía, patrona de los marineros de la villa. El paso del tiempo y las inclemencias del tiempo hicieron que, en algún momento de su historia, perdiese una nave. En la actualidad, su imagen se debe a una restauración del año 1892, aunque conserva en su portada sur la obra original de cantería.

Entre los siglos XVI y XIX se instaló una fortificación junto a la ermita, dotada de una batería para defender el puerto. De aquella época se conservan tres cañones que, aunque fueron arrojados al mar por los franceses, fueron recuperados y llevados a su lugar original en 1999. Desde la ermita se contemplan unas vistas extraordinarias de la villa, de las montañas y del mar Cantábrico.

La Cueva de Tito Bustillo

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008, junto a otras cuatro cuevas asturianas y doce más de Cantabria y el País Vasco, la Cueva de Tito Bustillo alberga unas magníficas representaciones de arte rupestre paleolítico, siendo uno de los lugares más importantes de Ribadesella. En total son doce conjuntos de pinturas, y la cueva se puede visitar, pero sólo durante unos meses al año y de forma guiada.

• Horario: la cueva abre del 4 de marzo al 1 de noviembre, y las visitas son de miércoles a domingo, siendo el primer pase a las 10:15 horas y el último pase a las 17:00 horas. Cierra los lunes y martes, y los días 8 y 9 de agosto.
• Tarifas: la entrada general cuesta 4,14 euros, siendo el precio de la entrada reducida de 2,12 euros para grupos a partir de 20 personas, niños de 7 a 11 años, mayores de 65 años, familias numerosas, con carnet internacional de estudiante, con carnet joven acreditados y para personas con discapacidad acreditadas. Los días de acceso gratuitos son el miércoles y el 18 de mayo, Día Internacional de los Museos.
• Datos de interés: la visita tiene una hora de duración, y las entradas se pueden comprar online o presencialmente en la recepción del Centro de Arte Rupestre, donde suelen tener exposiciones y talleres. Las visitas son guiadas, y sólo se realizan en castellano. Se recomienda llevar ropa de abrigo, ya que en el interior de la cueva la temperatura está en torno a los 13 grados centígrados. No se aconseja la visita a las personas con movilidad o visibilidad reducida, y está prohibido el acceso a mascotas. Tampoco se pueden hacer fotografías ni filmaciones en el interior, ni acceder con bebidas o alimentos.

Comer en Ribadesella

Comer en Asturias es siempre un placer, y Ribadesella es un buen ejemplo de ello. En su gastronomía está presentes platos elaborados tanto con productos del mar como de la tierra, algo que se puede descubrir en su larga lista de restaurantes, tabernas y bares.

Una buena forma de sumergirse en la cocina local es asistiendo alguna de las jornadas gastronómicas que tienen lugar a lo largo del año en el concejo, como las Jornadas Gastronómicas del Mar, que se celebran en junio; las Jornadas del Arcín y la Sidra, que tiene lugar en el mes de febrero, o el Campeonato de Pinchos, que es en octubre, y en el que participan varios restaurantes del concejo, tanto de la villa de Ribadesella como de los pueblos de alrededor.

Entre los locales de restauración con más fama se encuentran el Restaurante Arbidel, del cocinero local Jaime Uz, premiado con una Estrella Michelin; el Restaurante Quince Nudos, del chef Bruno Méndez y donde, según la edición de 2016 de Madrid Fusión, preparan unas de las mejores croquetas del mundo, o los restaurantes La Huertona y GüeyuMar, que cuentan con varios Soles Repsol. Y por su puesto no faltan buenas sidrerías, donde disfrutar de la auténtica esencia de Asturias.

Fiestas en Ribadesella

• Carnaval de Ribadesella: aquí al carnaval, como en Galicia, lo llaman Antroxu, y tiene lugar en febrero o marzo. Para este divertido evento, y en previsión del mal tiempo, se monta una gran carpa en la Plaza Nueva, donde tiene lugar el baile y el concurso de disfraces.
• Semana Santa: aunque se sabe que hubo cofradías y procesiones en la villa desde comienzos del siglo XIX, desaparecieron durante más de cincuenta años. Hoy en día se ha recuperado esta celebración de carácter principalmente religioso, contando con tres cofradías que procesionan con sus imágenes por las calles de la villa. Uno de los momentos más emotivos es durante el Viacrucis nocturno por el muelle, que sólo se ilumina con antorchas. También incluye celebraciones laicas, como la popular carrera de caballos y de carros del Viernes Santo en la Playa de Santa Marina.
• Noche de San Juan: la noche del 23 al 24 de junio se celebra de forma muy tradicional y a lo grande en Asturias desde hace mucho tiempo. En Ribadesella se festeja adornando las fuentes, haciendo la veneración de las aguas, contando leyendas de apariciones de xanas, las brujas asturianas, y bailando alrededor de las hogueras. Una gran parte de estos actos, incluidos una gran parrillada y la elaboración de varias paellas, tiene lugar en el prado de San Juan, junto a una gran hoguera.
• Fiestas de Nuestra Señora de la Guía: aunque la patrona local es la Magdalena, la fama se la lleva esta otra Virgen, patrona de los marineros. Su festividad tiene lugar a primeros de julio, y la organiza la Cofradía de Pescadores. Nueve días antes de su celebración se celebra en la Ermita de Guía un novena, y el día antes de la fiesta los pescadores bajan a la Virgen por la ladera del Monte Corberu. Al día siguiente es llevada en procesión por el mar, siempre acompañada por los pescadores y por la Danza de Arcos, una agrupación folclórica de la villa de orígenes también marineros.
• Descenso Internacional del Sella: el principal evento en Ribadesella en el mes de agosto es el Descenso Internacional del Sella, que además de ser una multitudinaria prueba deportiva de piraguas es una gran fiesta declarada de Interés Turístico Internacional. Es el acontecimiento más famoso del verano asturiano, y tiene lugar todos los años el primer sábado de agosto.
• Otras fiestas de Ribadesella: la Festividad de Santa Marina, un evento muy marinero que se celebra en el mes de agosto; la Feria del Quesu, que tiene lugar en el pueblo de Cuerres a mediados de agosto, y en la que participan los principales elaboradores de queso artesano de todo el Oriente de Asturias, y la Fiesta de San Miguel, que surgió en el año 1968 en el barrio del Cobayu, y hoy en día es una de las más populares del concejo, celebrándose en septiembre.