Ribadedeva, un hermoso concejo en Asturias

Lindando con la Comunidad de Cantabria, el concejo asturiano de Ribadedeva es el que se encuentra más al Este del Principado. Es principalmente costero, pero no carece de la exuberante vegetación propia de la zona. De hecho, linda al sur con la bella Sierra del Cuera, considerada paisaje protegido. Al Oeste limita con el concejo de Llanes, y dista 120 kilómetros de la ciudad de Oviedo, capital del Principado. La capital del concejo es el municipio de Colombres, famoso por su riqueza de patrimonio indiano.

A pesar de su reducido tamaño, este concejo alberga dos elementos declarados Patrimonio de la Humanidad: la Cueva del Pindal y el Camino de Santiago del Norte, que cruza el concejo de este a oeste. También cuenta con dos Bienes de Interés Cultural, el casco histórico de Colombres y su arquitectura indiana.

Qué ver Ribadedeva

Rodeado por espectaculares acantilados, los cuales forman parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental, en el concejo de Ribadedeva hay mucho que ver. En la zona litoral se encuentran el impresionante Mirador de Pimiango, desde el que se puede contemplar tanto el mar Cantábrico como el famoso Pico Urriellu, el más emblemático del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Junto a la costa también se encuentra la Cueva del Pindal, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuyo centro de Interpretación se halla en la cercana Ermita de San Emeterio, y todo este conjunto está rodeado por un bello entorno natural. Partiendo de la cueva, y tras una pequeña ruta a pie, llegaremos al Monasterio de Tina, cuyas ruinas nos hablan de los peregrinos que antaño pasaron por esta parte de Asturias, y que en la actualidad sigue conservando una gran fuerza espiritual.

Tierra adentro, en Colombres, podremos ver la mayor representación de arquitectura indiana de toda Asturias. El edificio más emblemático es la Quinta Guadalupe, que acoge la sede del Archivo de Indianos y el Museo de la Emigración. Otros emblemáticos monumentos los encontraremos en los pueblos de Villanueva o Noriega. En este último, la Torre Noriega es todo un símbolo del origen de los muchos linajes medievales asturianos.

La Playa de la Franca

Situada en la desembocadura del río Cabra, en el límite costero entre Llanes y Ribadedeva, la Playa de la Franca es la más popular de este último concejo. De forma triangular y entorno semiurbano, es de arena blanca, y suele contar con un oleaje moderado. Está equipada con todo tipo de servicios, y cuando la marea baja conecta con las calas de El Oso, El Viveru y Regorgueru.

Tiene un estupendo acceso, quizá sea ese uno de los principales motivos de que en verano cuente con un alto grado de ocupación, aunque jamás llega a estar masificada. Es una playa que ya recibía turismo en el siglo XIX, cuando junto al arenal había un balneario marítimo.

Justo en el centro de la Playa de la Franca hay un islote que recibe el nombre de El Castrón, y que suele ser refugio de gaviotas y de otros pájaros marinos que sobrevuelan por este encantador concejo del Paraíso Natural de Asturias.