La Playa de La Franca, en Asturias

La Playa de La Franca es una de las más atractivas de la Costa Oriental de Asturias. Está situada en la desembocadura del río Cabra, que marca la frontera entre los concejos de Ribadedeva y Llanes, perteneciendo al primero de ellos.

Con una peculiar forma triangular, está rodeada por los altos acantilados de Santiuste y de la Rasa de Pimiango, que están cubiertos de vegetación, contrastando su verdor con la blancura de la arena. De oleaje moderado, se halla en un entorno semiurbano, contando con una buena lista de servicios. Se trata de una de las playas con más tradición turística del Oriente asturiano, y esto se debe a que en el siglo XIX había un gran balneario junto a ella.

Otro de sus atractivos es su fácil y cómodo acceso, lo que tiene como contrapartida que en verano cuente con una alta ocupación. Pero esto es Asturias, por lo que nunca hay masificaciones. Justo en el centro de la playa se halla el islote de El Castrón, donde suelen refugiarse las gaviotas. Cuando la marea está alta, la pleamar, la Playa de La Franca se transforma en una piscina natural, siendo ideal para el baño, sobre todo para los más pequeños. Es también el mejor momento para practicar pesca de roca y submarina y otros deportes náuticos. Con la marea baja, la bajamar, conecta con otras calas, como las de El Oso, El Viveru y Regorgueru.

Datos de la Playa de la Franca

• Situación: Ribadedeva, en Asturias.
• Extensión: 260 metros de longitud y 141 metros de anchura máxima.
• Tipo de arena: blanca de grano fino.
• Tipo de oleaje: moderado.
• Grado de ocupación: alto.
• Entorno: semiurbano.
• Accesos: accesible en coche por la N-634, y cuenta con aparcamiento. Dispone de accesos para personas con movilidad reducida.
• Servicios: aparcamiento, aseos, duchas, papeleras, servicio de limpieza, servicio de vigilancia, puesto de la Cruz Roja, equipo de salvamento y servicios de restauración.
• No hay zona de fondeo ni está permitido el nudismo.

Qué hacer en Ribadedeva

El pequeño concejo asturiano de Ribadedeva es costero, y sus impresionantes acantilados forman parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental. Pero no todo son playas y paisaje marino, porque al sur del concejo se encuentra la imponente Sierra del Cuera, que también es paisaje protegido. Para poder contemplar en su inmensidad la belleza de esta zona de Asturias sólo hay que acercarse al Mirador de Pimiango, desde el que se contemplan tanto los Picos de Europa, con una hermosa imagen del picu Urriellu, como el mar Cantábrico.

No quedan muchos sitios especiales por ver en Ribadedeva, como la Cueva del Pindal, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y muy cerca la Ermita de San Emeterio. Hay que andar un poco más para ver las ruinas del Monasterio de Tina, testigo mudo del paso de los peregrinos que hacían el Camino de Santiago de la costa.

La capital del concejo es la localidad de Colombres, donde podremos contemplar el mejor conjunto de arquitectura indiana de toda Asturias. La joya local es la Quinta Guadalupe, que acoge la sede del Archivo de Indianos y el Museo de la Emigración. Otros pueblos del concejo que no hay que dejar de visitar son Villanueva o Noriega. En este último se halla la Torre Noriega, una buena representación de los muchos linajes medievales que hubo en la zona.