Somao, una joya indiana en Asturias

Muy próximo a Cudillero y perteneciente al concejo de Pravia, se encuentra esta joya única: Somao. Apenas llega a los 6 kilómetros cuadrados de territorio y 300 habitantes, pero eso no le ha impedido hacerse con el galardón de ‘Pueblo Ejemplar de Asturias 2020’, otorgado por la Fundación Princesa de Asturias.

La historia de Somao se caracteriza por su pasado indiano y tiene su origen en el viaje que uno de sus habitantes, José Menéndez Viña, hizo a Cuba a finales del siglo XIX. Allí consiguió hacer una importante fortuna y, a su regreso, fue ampliando su casa natal, El Noceo, hasta convertirla en una maravilla de la arquitectura indiana. Después de él, otros habitantes repitieron su experiencia, y, con esto, lograron un patrimonio indiano inimaginable, de los mejores conservados de Asturias y hoy en día podemos descubrir recorriendo sus calles.

Un ‘paseo indiano’ por Somao

Un buen plan para recorrer Somao es pasear por el municipio y contemplar todas las casas indianas, así se pueden contemplar no solo este estilo de construcción sino también el tradicional asturiano. Por el camino, se aprecia la curiosa mezcla de los colores intensos con los que están pintadas las fachadas más modernistas con los tonos más sobrios de los hórreos y las paneras. Además de las construcciones, es también una verdadera gozada poder ver los jardines tan bonitos y tan bien cuidados que hay, con especies exóticas y palmeras, pero también otras plantas de gran colorido que hacen las delicias de sus visitantes.

Aunque el recorrido puede ser el que cada uno desee, un buen punto de partida puede ser la iglesia de Santa Eulalia, muy próxima a las escuelas unitarias y el antiguo cine escolar benéfico. La primera casa indiana que encontramos desde allí es El Marciel, de 1910 y construida por Jesús Solís. Muy próxima también está la Casa de la Capilla, que llama la atención especialmente por su color rojo intenso.

Caminando por la carretera, con cuidado, se llega hasta la nombrada anteriormente El Noceo, habitáculo del primer aventurero de Somao que cruzó el océano Atlántico. Le siguen La Cochera, antigua casa de los criados de El Noceo y reconvertida en un alojamiento turístico, La Marroquina y La Casina, que llegó a acoger una escuela. Enfrente de esta última está La Casona, un palacete que destaca por sus galerías y una gran terraza. La Generala, Villa Radis, la Casa de Doña Basilisa, la Casa de las Columnas o la Casa de La Peña, entre otras, fueron más viviendas que se pudieron construir con ese capital indiano.

Qué más ver en Somao

Al margen del impresionante conjunto de casas, este pueblo perteneciente a Pravia tiene muchos más lugares por descubrir. El primero de ellos no podía ser otro que la quesería La Peñona, una de las queserías de Afuega’l Pitu más conocidas de toda Asturias. En esta se pueden comprar tres variedades de queso: fresco, curado blanco y curado rojo, además de realizar una visita a sus instalaciones previa reserva, y contemplar las maravillosas vistas que tiene de la desembocadura del Nalón y la costa asturiana.

Somao es también un pueblo de fuentes y lavaderos, gracias en parte a las fortunas indianas, que fueron las que invirtieron en traer el agua. También cuentan con fuentes de manantial anteriores a este legado, que todavía hoy están en uso.

No podía faltar el patrimonio natural de Somao, del que destacan los miradores de Monteagudo y La Peñona. El mirador de La Peñona es un sitio ideal para descansar y contemplar todo el litoral de la comarca; y desde allí se puede llegar hasta ‘El Eucaliptón’, un gran eucalipto centenario. Hasta el mirador de Monteagudo se accede por una subida entre pinos que desemboca en una gran panorámica digna de ver. En ambos casos, estos espacios disponen de aparcamiento cercano y zona recreativa.