La Sierra del Aramo, paisaje protegido en Asturias
En pleno corazón de Asturias se encuentra uno de los paisajes más bellos del Principado: el Paisaje Protegido de la Sierra del Aramo.
Hablar de naturaleza en Asturias es hablar de la propia Asturias. Allá donde mires verás montañas, bosques, prados, playas, ríos, lagos... Hoy os traemos uno de esos y maravillosos parajes naturales del principado asturiano, el Paisaje Protegido de la Sierra del Aramo, que recibe su nombre en honor de un antiguo dios prerromano.
Encontramos esta sierra en la Montaña Centro Oriental, a 20 kilómetros de la ciudad de Oviedo. Se extiende por toda la sierra que separa los concejos de Quirós, Riosa y Morcín, siendo sus picos más elevados La Gamonal, La Berriscal y el Gamoniteiru. En total, cuenta con una extensión de 15 kilómetros en dirección noroeste-sureste, entre los ríos Trubia y Riosa, abarcando los concejos asturianos de Quirós, Morcín y Riosa.
La fauna y flora de la Sierra del Aramo
La fauna en el Aramo va por zonas. En los valles que se encuentran a los pies de la sierra es habitual la presencia de ganado, principalmente de vacas. En esta zona también son habituales las liebres de piornal, los corzos, los jabalíes, los armiños o los lobos. A media montaña, los osos pardos tienen su principal reducto.
Las aves rapaces son las dueñas de las cumbres, principalmente buitres, alimoches y águilas ratoneras, aunque también es posible ver algunos ejemplares de cernícalos o busardos ratoneros. En los ríos que bordean la sierra, sobre todo en el río Trubia, habitan desde nutrias a anfibios y reptiles propios de Asturias.
La vegetación es también variada, y se da en función de la altura. Pasamos de la verdes praderas y pastos del valle, a los bosques de castaños, robles y hayas que encontramos según vamos ascendiendo. También encontraremos acebos y espineras. Además de la riqueza natural, en esta sierra también se han hallado importantes restos arqueológicos.
Ayer y hoy de la Sierra del Aramo
Según una leyenda local, fue aquí, en la Sierra del Aramo, donde quedó varada el Arca de Noé tras terminar el diluvio. Del barco no queda rastro, pero sí que ha dejado huella la actividad minera, que ha estado muy presente en esta zona desde hace miles de años. De hecho, se han hallado yacimientos de minas de cobre y cobalto datados en la Edad del Bronce.
Hoy en día esta sierra es un destino perfecto para realizar actividades en contacto con la naturaleza, como el senderismo o el montañismo. Pero es importante que se practiquen respetando el medio natural, además de las tradicionales actividades agrícolas y ganaderas que tienen lugar en este paraje protegido.
Uno de los lugares más famosos y conocidos de la sierra es el Angliru. No es una de las cumbres más altas, pero ha pasado a la historia por la mítica subida que se realiza durante la Vuelta Ciclista a España, estando considera una de las etapas más bonitas, y también más dura, de esta competición deportiva.