Gulpiyuri: la playa más pequeña del mundo está en Asturias
Para disfrutar de los caprichos de la naturaleza, nada mejor que ir a Asturias, por algo lo llaman el paraíso. Nos vamos a descubrir Gulpiyuri, la playa más pequeña del mundo.
El paraíso no deja de sorprendernos con caprichos de la naturaleza como la playa de Gulpiyuri, un lugar singular que encuentras en el concejo de Llanes y que merece la pena visitar al menos una vez en la vida. Y mejor que no sea en verano.
Si Asturias luce orgullosa su denominación de paraíso es porque tiene sobrados motivos para hacerlo. Gulpiyuri no se puede considerar un destino de playa como tal, al fin y al cabo, se trata de la playa más pequeña del mundo. Pero, ¿no tienes curiosidad por ver cómo es este fabuloso milagro de la naturaleza?
Gulpiyuri, un capricho natural
La singularidad de la playa de Gulpiyuri no reside únicamente en que sea la playa más pequeña del mundo con sus 50 metros de longitud, sino que además es una playa de interior. Sí, en Gulpiyuri no puedes contemplar la inmensidad del Mar Cantábrico, pero sí los impresionantes acantilados y el intenso verde de los prados.
En realidad Gulpiyuri es casi una piscina natural, pero su agua sí es agua de mar. Si te estás preguntando cómo es posible esto, la respuesta la encuentras en los caprichos de la naturaleza o milagros que ocurren en Asturias. El mar fue erosionando la roca caliza hasta formar una cueva en la roca. Las aguas llenaron el hueco formado y lo que ves es un semicírculo rodeado de rocas y abierto a los prados que también sufre los vaivenes de las mareas.
No vayas a Gulpiyuri dispuesto a hacerte un hueco donde plantar la sombrilla porque no hay espacio suficiente. El espacio que hay sirve para darte un baño en aguas cantábricas sin peligro y para disfrutar del privilegios de encontrarte en uno de los lugares más espectaculares del mundo.
Aprovecha tu visita a Gulpiyuri
Hay algunas recomendaciones que debes tener en cuenta para disfrutar al máximo de tu experiencia en la pequeña playa de Gulpiyuri. El acceso es a pie, pero eso no evita que en verano esté tan plagada de gente como pueda estar un espacio tan pequeño, así que mejor elige la primavera para poder contemplar al mismo tiempo la explosión de colores en las primaveras del norte.
La playa está ubicada en el concejo de Llanes, forma parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias y también es Monumento Nacional por ser un espacio único y singular. Llegas hasta este rincón mágico desde el precioso pueblo de Naves y, por supuesto, no esperes encontrarte servicios o equipamientos típicos de cualquier playa.
Estás en una playa virgen, así que si quieres pasar el día en tan particular paraje, trae la comida prepárate para una caminata entre acantilados, verdes prados en los que pastan las vacas y asómate hasta el Mar Cantábrico, que está a tan solo 100 metros. Y como colofón a este día de cuento, puedes pasar la noche en la preciosa villa marinera de Llanes. Será un viaje inolvidable.
