El Santuario de Covadonga, en Asturias
El Santuario de Covadonga no se limita a la Capilla de la Santina, ya que alberga otros muchos tesoros.
Fuente de la imagen: RidenRoad
El Real Sitio de Covadonga, en Asturias, es lugar de peregrinación y devoción para los asturianos, ya que acoge a su patrona, la Virgen de Covadonga. Pero es mucho más, porque está enclavado en un lugar de gran belleza, el Parque Natural de los Picos de Europa, y porque nos reserva muchas sorpresas.
Los lugares centrales son la cueva donde se encuentra la imagen de la Santina, como la llaman los asturianos, y la gran Basílica, pero hay mucho más que ver. Todo el conjunto conforma un excepcional paraje donde se aúnan la fe, la historia y la naturaleza.
Se encuentra en la zona oriental del Principado, a 11 kilómetros de la localidad de Cangas de Onís. Allí tomamos la carretera que va a Cabrales hasta la población de Soto de Cangas, donde cogeremos un desvío que hay a la derecha. Continuando por esa calle, enseguida veremos la indicación al santuario.
Fuente de la imagen: la casona de sobrepiedra
La Cueva y la Basílica
La pequeña capilla que acoge la talla de la Santina se halla dentro de la Santa Cueva, y a ella llegaremos tras pasar por delante de la tumba del Rey Don Pelayo. Desde este mismo punto, en el siglo VIII, el monarca astur comenzó su victoriosa cruzada contra la ocupación árabe. Sin duda es un lugar cargado de espiritualidad y de historia.
La Basílica de Covadonga, que se comenzó a construir en 1877 y se finalizó en 1901, sustituyó a un templo anterior que quedó reducido a cenizas tras un incendio. Se realizó con la peculiar piedra de caliza rosa propia de estas montañas, que le confieren su original color. En su interior te recomendamos visitar la Cripta, obra de Roberto Frassinelli.
Fuente de la imagen: Caminando sobre verdes
La Campanona
Otra de las sorpresas que nos reserva Covadonga es “La Campanona”, una impresionante campana de tres metros de altura, que posee un peso de cinco toneladas. La veremos situada un poco antes de entrar en la Santa Cueva, y posee una función meramente decorativa.
Y es que esta campana es excepcional, y no sólo por su tamaño. Fue construida en los altos hornos asturianos de la Compañía Metalúrgica de La Felguera a finales del siglo XIX. Ganó un primer premio en la Exposición Universal de París de 1900, antes de ser donada al santuario. Posee una elaborada decoración realizada por Xaviero Sortini, que consiste en escenas de la Divina Comedia de Dante, como las relacionadas con el juicio final.
Fuente de la imagen: El Fielato
El Mirador de los Canónigos
Desde la carretera que llega al santuario también se accede a los famosos lagos de Covadonga, situados a unos 11 kilómetros. Nada más salir del Real Sitio, a la izquierda, está el Mirador de los Canónigos. Recibe su nombre porque, antaño, era el lugar favorito de los religiosos que vivían en el santuario. Y es que este mirador disfruta de unas espectaculares vistas que nos sólo proporcionan paz, también invitan a la meditación.
Desde aquí se disfruta de unas vistas excepcionales del Real Sitio, y es un buen lugar para hacer una parada antes de la subida a los lagos, lugar de gran belleza natural y tradicional final de etapa en la Vuelta Ciclista a España.
Fuente de la imagen: Asturias.elblogdeacebedo.blogspot.com
Lo que no te puedes perder en Covadonga
Y aún te queda mucho ver en el Real Sitio de Covadonga, como el Parque del Príncipe, un frondoso y bello jardín que alberga una gran cascada; La Fuente de los Siete Caños, también llamada del Matrimonio, que según la leyenda proporciona felicidad a las parejas que beben su agua, aunque habrá que hacerlo de sus siete caños; el Cementerio de Covadonga, a cuya entrada hay una antigua cruz del siglo XVII; la Colegiata de San Fernando, la construcción más antigua de Covadonga, del siglo XVI, o el Obelisco de El Repelao, donde cuentan que fue proclamado Rey Don Pelayo.
Naturaleza, historia, arte o mucha tranquilidad y espiritualidad es lo que te espera en el Real Sitio de la Virgen de Covadonga, en Asturias.