Tres Pueblos Ejemplares de Asturias
Son ya muchos los pueblos asturianos que ha sido elegidos como ejemplares por la Fundación Príncipe de Asturias, actualmente Fundación Princesa de Asturias.
Asturias es un auténtico Paraíso Natural, y sus pueblos son una extensión de la inmensa belleza de su naturaleza. Por eso, en la década de los años 90 del siglo XX, la Fundación Príncipe de Asturias decidió otorgar cada año la distinción de Pueblo Ejemplar de Asturias, y de esta forma reconocer los méritos de aquellas comunidades que han sido capaces de mantener las tradiciones y la ancestral cultura de esta tierra.
Hoy en día es la Fundación Princesa de Asturias la que escoge entre los candidatos que cada año aspiran a convertirse en todo un ejemplo asturiano. Y no se distingue sólo a pueblos, también a aquellas aldeas, núcleos de población, espacios paisajísticos o grupos humanos del Principado de Asturias que lo merezcan.
Y los motivos son variados. Desde proteger su entorno natural y ambiental a conservar su patrimonio histórico, cultural o artístico. También al hecho de haber realizado obras para la comunidad o actividades de solidaridad sobresalientes. Te presentamos tres destinos que ya cuentan con la distinción de ser Pueblos Ejemplares de Asturias: Colombres, Somao y Boal.
El pueblo asturiano de Colombres
Fue en el año 2015 cuando la capital del concejo de Ribadedeva fue premiada como Pueblo Ejemplar. Y es que a lo largo de los más de 35 kilómetros cuadrados de extensión que posee Colombres está presente una gran parte de la historia del oriente asturiano.
Llama especialmente la atención su gran legado arquitectónico indiano, una excelente muestra de la arquitectura de todos aquellos paisanos que emigraron a Cuba, y que a su regreso edificaron sus grandes mansiones de estilo colonial. Otros lugares imprescindibles de la villa son la Iglesia de Santa María de la Asunción, la Plaza del Ayuntamiento o el Museo de la Emigración.
La localidad asturiana de Somao
El colorido pueblo de Somao, en el concejo de Pravia, ha sido uno de los últimos en recibir el galardón de Pueblo Ejemplar. Y es que además de ser un lugar muy singular, alberga numerosos símbolos asturianos, como su verde paisaje, los famoso hórreos y paneras o las clásicas edificaciones indianas, pintadas de llamativos colores.
Son lugares claves de la población El Noceo, una casa de color rosa con sus típicos miradores y galerías acristaladas; la Casona, que cuenta con una impresionante sequoia gigante; la Villa Radis o la peculiar Capilla-Panteón, de estilo modernista y dotada de una cúpula azul.
La villa de Boal
Con el mismo nombre del concejo al que pertenece, la villa de Boal se hizo con este codiciado galardón de la Fundación Princesa de Asturias en el año 2014. Sus méritos van desde un gran patrimonio arqueológico de túmulos, dólmenes, cuevas y castros a varias casas de los indianos, pasando por un impresionante entorno natural, en el que es protagonista el caudaloso río Navia.
Parajes como la Sierra de Penouta y la Bobia invitan a realizar bellas rutas de senderismo, y no hay que abandonar esta zona sin haber probado y comprado la excelente miel que elaboran en la zona. Un buen momento para hacerlo, y para conocer este Pueblo Ejemplar, es a finales del mes de octubre, cuando tiene lugar la Feria de la Miel.