Cereceda, el encanto natural de Asturias

Asturias, Paraíso Natural. Ese es el lema del Principado, y Cereceda es un buen exponente de ello. Esta pequeña parroquia pertenece al concejo de Piloña, y su nombre oficial en asturiano es Cerecea.

Con poco más de 200 habitantes, y una extensión de 18 kilómetros cuadrados, es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, de la buena gastronomía y de las ancestrales tradiciones asturianas.

Y si te gusta el ambiente ligeramente fresco y húmedo, aquí te encontrarás a tus anchas. El clima local es de tipo oceánico, y se caracteriza por ser templado y muy lluvioso. La constante humedad hace que la atmósfera se encuentre a veces saturada de vapor acuoso, fenómeno que propicia los constantes vientos del norte y noroeste que se dan en esta zona. La temperatura media anual es de 12 grados centígrados.

Paseo monumental por Cereceda y alrededores

Dentro de la propia parroquia de Cereceda encontramos varios lugares de interés, como la Iglesia de San Vicente o la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, ambos monumentos recogidos dentro del Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Asturias.

También llama la atención el Palacio de Rubianes, que actualmente es un hotel. Se encuentra en un solar que perteneció a la familia Antayo, cuyos descendientes llegaron a ser los marqueses de Vistalegre. En el palacio hay una bonita capilla, la de San Martín, que actualmente ya no está consagrada, pero en la que se celebran bodas civiles.

En los alrededores, y siempre dentro del concejo de Piloña, merece la pena visitar la Iglesia de San Juan de Berbío, del siglo XVIII y actualmente en ruinas; la iglesia románica de Santa María de Villamayor, que forma parte del Monasterio de las Benedictinas; la Iglesia de San Pedro de Beloncio, de estilo tardo románico, o el Santuario de La Virgen de la Cueva, del siglo XVI, que está situado a orillas del río de La Marea, muy cerca del valle de Quess. Dentro de la arquitectura popular, mencionar que en el concejo de Piloña se puede ver un gran número de casonas y caseríos, como la casa-torre de la familia Villa, en Miyares, del siglo XVI.

Naturaleza, gastronomía y fiestas de Cereceda

La oferta gastronómica local, como toda la del concejo de Piloña, mantiene la línea tradicional de la cocina asturiana de interior, rica y variada. Es una cocina típica de la montaña oriental y de los Picos de Europa, donde la caza y la pesca de río forman parte esencial de sus recetas. Entre los principales platos se hallan el salmón a la ribereña, las truchas fritas con jamón o los guisos de jabalí, corzo o venado.

Los productos de la huerta son también ingredientes básicos en la gastronomía de Cereceda, y están presentes en platos tan tradicionales como los potes, la fabada o los arroces con pitu de aldea. Completan la oferta las buenas carnes del ganado asturiano y su excelente leche. Finalmente, mencionar un plato clásico del concejo de Piloña, el boroñu preñáu, además de los postres realizados con un producto omnipresente en la zona, las avellanas.

Los fantásticos parajes que rodean esta localidad asturiana, con montañas que alcanzan altas cotas, como el Picu Les Vízcares, de 1.419 metros, invitan al viajero a realizar excursiones y a practicar deportes como el senderismo o la escalada. En la zona se haya una zona especial para disfrutar de la naturaleza: el Área Recreativa de La Presanca. Finalmente, ten en cuenta el calendario festivo de Cereceda, que incluye eventos como la festividad del Asturcón en la Majada de Espineras, o las fiestas de Nuestra Señora, que tienen lugar a finales de agosto.