La villa marinera de Castropol, en Asturias
Marinero, señorial y realmente bonito, así es el pequeño y encantador pueblo de Castropol, en Asturias.
Situado sobre un promontorio, junto a la ría de Eo y mirando cara a cara a Galicia, de Castropol hay que decir que es uno de los pueblos más bonitos del Principado de Asturias. Pertenece al concejo del mismo nombre, y a su encanto marinero hay que añadir un perfil de lo más ilustre, que le confieren sus casas blasonadas, palacios, iglesias y capillas, todos construidos después del incendio de 1587 que arrasó el pueblo. Sólo se salvó la Capilla de Santa María del Campo.
La ría de Eo, y un gran puente, separan esta población asturiana de la gallega de Ribadeo, y viceversa, y es famosa por sus excelentes ostras y su arquitectura indiana. En la ría es habitual ver traineras, entrenando o compitiendo, así como los clásicos barcos de vela latina, y cuentan que en sus profundidades todavía permanecen hundidas dos galeras españolas cargadas de joyas…
Además de la población de Castropol, al concejo homónimo pertenecen las parroquias de Balmonte, Barres, Figueras, Moldes, Piñeira, Presno, Seares, y Tol.
Qué ver en Castropol
El patrimonio histórico-monumental de Castropol es enorme, y se divide en edificios religiosos, palacios y casonas y patrimonio civil. En la misma parroquia se encuentran la Capilla de Santa María del Campo y la Iglesia Parroquial de Santiago, aunque en las demás parroquias también hay buenos ejemplos de arquitectura religiosa. En cualquiera encontrarás antiguas iglesias y capillas.
Lo mismo ocurre con los palacios y casonas, destacando el Palacio de Montenegro - Casa del Cura, de finales del siglo XV; la Casona de Lagar, del año 1836; la Casona Solariega de los Pérez de Castropol de Seares, la Casona y Ferrería de la Cabanada o el Palacio de Lois o de los Duques de Tamales, en Figueras.
En obra civil sobresalen el Puente de Los Santos, el que une los municipios de Castropol y Ribadeo; la Casona de Sestelo, que en su origen fue una fábrica de papel; el Mirador de la Mirandilla de Castropol, que está junto a la Iglesia de Santiago Apóstol; el Mirador del Gremio de Mareantes de Figueras o el Molino de Mareas de Las Aceas, en Barres.
Qué hacer en Castropol
Estamos en la costa asturiana, y un plan obligatorio es ir a la playa. Podremos elegir entre la Playa de San Román, una pequeña cala ubicada en Figueras; la Playa de Arnao, también en Figueras, que está muy protegida de los vientos y del oleaje del Cantábrico, o la Playa de Penarronda, en Barres, que el concejo de Castropol comparte con el municipio de Tapia de Casariego, y que ha sido declarada Monumento Natural.
Los aficionados a los deportes náuticos podrá disfrutar de actividades como el windsurf, el kayak de río y de mar, el esquí náutico, o la pesca, entre otras posibilidades. También podremos contratar una excursión por la ría de Eo en los barcos turísticos "Nuevo Agamar", Albatros o los de la empresa Terralmar.
La empresa Heliastur ofrece paseos en helicóptero por la zona, y el Ayuntamiento de Castropol proporciona bicicletas eléctricas para poder recorrer la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón. Otros sugestivos planes son la visita a la Exposición Permanente de Maquetas de Barcos en la parroquia de Piñera; disfrutar en Acueo Ostras del EO de cómo se cultivan las ostras y degustarlas al natural, o hacer un recorrido guiado gratuito por las Finca de Arándanos de Vilarín, que está muy cerca de la cascada del Cioyo. Más información en la página del Ayuntamiento de Castropol.